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La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) solo ejecutó el 2,7% de los $102 millones que recibió, entre enero del 2023 y diciembre del 2024, para ejecutar proyectos de desarrollo en la provincia de Limón. Así lo alertó la Contraloría General de la República (CGR) en un reciente informe de auditoría sobre la baja ejecución de recursos.
Este dinero proviene del canon de explotación que paga APM Terminals por el uso de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), el cual equivale al 7,5% de sus ingresos brutos mensuales.
Durante 30 años, Japdeva tiene la administración y ejecución de esos recursos, con el fin de que se inviertan en proyectos que generen desarrollo social y económico en la región. Así como bienestar a los limonenses.
Sin embargo, el ente contralor detectó que, de los 16 proyectos con convenio firmado entre el 2022 y el 2024, 12 no han comenzado su etapa constructiva y Japdeva tampoco tiene claridad sobre su fecha de inicio. En el caso de otro proyecto que sí concluyó, no se tiene un programa de mantenimiento. Mientras que ¢15.000 millones se encuentran en proceso de formalización.
“Ningún proyecto aprobado por Japdeva ha sido categorizado de alto impacto al desarrollo regional“, determinó la Contraloría. Y agregó que esa institución “carece de una visión estratégica integrada en el desarrollo socio-económico de la Vertiente Atlántica”.
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Criterios incumplidos
En consecuencia, los recursos ejecutados no fueron utilizados en proyectos prioritarios, según los propios criterios de impacto establecidos por Japdeva. La institución tampoco realiza un seguimiento oportuno de los proyectos aprobados, según concluyó el ente contralor.
Además, los pocos recursos ejecutados no siguen criterios de equidad. Pococí recibió el 27,7% de los fondos, mientras que Matina obtuvo el 5,5%, pese a que Pococí tiene mejores índices de desarrollo social. A su vez, ocho distritos con bajo desarrollo se mantienen sin ningún proyecto hasta la fecha.
“No se detallan los proyectos específicos a desarrollar en el corto, mediano y largo plazo, con objetivos, metas e indicadores de efecto e impacto para el logro de los programas de inversión establecidos. Esto no permite determinar si los proyectos están alineados con las mayores necesidades de desarrollo de la Vertiente Atlántica”, se consignó en el informe de auditoría.
La Contraloría recalcó que, con la recepción de recursos del canon de explotación, Japdeva tiene una oportunidad única de contar con una fuente de financiamiento a largo plazo que contribuya al desarrollo de Limón.
Bajo esa lógica, el órgano contralor ordenó a Japdeva elaborar “un mecanismo de planificación estratégica de largo plazo que les permita direccionar, de manera priorizada e integrada, los recursos provenientes de ese rubro”.
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