EscucharSanto Tomás (Santo Domingo). ¿Jelio?, pero quién no lo conoce.
Todo domingueño que haya sufrido alguna torcedura o lesión en el cuello, los brazos, los pies y cuanta parte del cuerpo tenga huesos y músculos, está agradecido con las manos de don Ofelio Jelio Argüello Zamora.
Nadie le enseñó nada, ni estudió en universidad alguna.
“Hace muchos años, un día un señor amigo me pidió que le estirara los brazos, porque tenía uno como desmontado; me puse a ver qué le hacía y lo alivié y hasta la fecha... Es un don que Dios me dio”, explicó.
El tacto y la intuición han sido sus únicos aliados.
Desde que hizo su primera “curación” –hace más de 50 años– su fama se extendió y hace pocos días aún brindaba sus servicios. Los suspendió por prescripción médica.
“No todo es plata. Yo estoy muy agradecido con Dios por este don. Si alguien no podía pagar nada pues igual lo ayudaba”, agregó.
Con 88 años, a inicios de este año todavía hacía “magia” en algún cuerpo dolido; pero, según cuenta su esposa, Clemencia Hernández, en su época de mayor apogeo las filas en su casa eran de más de una cuadra.
Desde extranjeros que llegan por sugerencia de amigos hasta médicos que se identifican como tales, una vez que ven los resultados de las manos de Jelio.
Tampoco ha faltado uno que otro jugador de futbol, pero sus nombres ya escapan a su memoria.
“Viera cómo ha sido –agrega doña Clemencia–: a la hora que fuera él salía de la casa a aliviar a alguna persona. Aquí han venido de Estados Unidos, México, Chile y Argentina y otras partes que ya ni me acuerdo”.
Don Ofelio tiene 50 años de casado y cuatro hijos, pero ellos no siguieron sus pasos.
“Ninguno se ha dedicado a esto; es que no es fácil, es de mucho cuidado, ningún caso es igual y cada persona es muy diferente”.
Santo Domingo. Por primera vez este cantón será el escenario donde varios grupos nacionales y extranjeros se darán cita para exhibir y disfrutar de sus muestras de folclor.
Del 19 al 25 de setiembre tendrá lugar el I Festival de Folclor Internacional de Santo Domingo, en el gimnasio del colegio Santa María de Guadalupe.
Según explicó el presidente del comité organizador, Chechey González Arce, el fin de la actividad, además de crear nuevos espacios culturales para la niñez y la juventud, es recaudar fondos para la Fundación DeBRA, entidad que brinda apoyo económico a niños con enfermedades severas de piel.
Están invitados diez grupos nacionales y algunos extranjeros provenientes de países como Panamá, Taiwán, México, Perú, Argentina y Nicaragua.
Habrá presentaciones todas las noches a partir de las ocho en dicho centro educativo, y la entrada costará ¢1.000 por persona.
Los grupos también asistirán a las escuelas y colegios locales.
