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Puntarenas. Un trabajador de Acueductos y Alcantarillados (AyA) dejó ayer al descubierto el asesinato de Rónald Montiel Amoretty, un cocinero de 38 años muerto a manos de un ladrón.
A Montiel lo degollaron con un cuchillo de cocina, homicidio que habría ocurrido entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.
El cuerpo fue hallado ayer a las 11:30 a. m. en una de las habitaciones de su casa, en la comunidad de Juanito Mora, en Barranca de Puntarenas.
Julio Sánchez, trabajador de Acueductos, visitó la casa de la víctima para dejarle el recibo. Al no obtener respuesta y alertado por un mal olor, fue en busca de Yolanda Montiel, hermana del cocinero.
La mujer encontró al hombre sin vida. Los antisociales se llevaron de la casa un televisor, entre otros bienes.
“Hablé con él por última vez el domingo. Ese día quedó en ir a la casa de mamá, pero nunca llegó”, explicó Delia Montiel, otra hermana.
¿Un conocido?
La noche del domingo, Montiel estuvo en una pulpería cercana. Como la vivienda no fue abierta con violencia, las autoridades creen que el homicidio fue obra de algún conocido de la víctima.
Aunque vivía solo en esa casa, Montiel fue visto en los últimos días con otro hombre.
“Mi hermano no le hacía daño a nadie; era una persona muy amistosa”, agregó Delia Montiel.
El cocinero era el menor de 10 hermanos. Aparte de cocina, estudió belleza. Preparaba alimentos para eventos especiales.
Hace algún tiempo tuvo una pasamanería en Puntarenas. “Mamá le ayudaba en lo que podía. Él no tenía ninguna necesidad. No le conocimos enemigos”, concluyó su hermana Delia.
Los vecinos dijeron que no escucharon ruidos. En la casa el OIJ decomisó el cuchillo con el que, al parecer, atacaron al cocinero.
Ayer la familia esperaba que la Policía recolectara indicios para saber qué robaron.
