EscucharLas soluciones implementadas por el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) en el paso por el cerro Cambronero, entre San Ramón y Esparza, presentan deficiencias en la protección de taludes y manejo de aguas, situación que podría poner en riesgo la seguridad de los usuarios.
Esta fue la advertencia que lanzó el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) en un informe dado a conocer este lunes. El aviso se da en momentos en que comienzan a caer aguaceros fuertes y con ellos se eleva la posibilidad de emergencias.
Para los expertos, esas debilidades en los trabajos sobre ese sector de la carretera Interamericana Norte podrían desencadenar problemas en la vida útil de las obras y los costos de mantenimiento.
En las inspecciones realizadas, se evaluaron los sitios intervenidos en el km 66 donde se realizaron labores de estabilización, entre las que se destaca la colocación de una alcantarilla, así como el puente bailey instalado en el km 70, donde se presenta un importante hundimiento.
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El informe divulgado este lunes, detalla que los puntos denominados 1, 2 y 3 ubicados en los km 58, 61 y 66 presentan una condición de “riesgo potencial alto” de pérdida de conectividad.
“Estos sitios requieren atención por parte de la Administración, con el fin de salvaguardar la vida de los usuarios y el servicio que brinda la carretera”, agrega el documento en sus conclusiones.
Además señala que en ninguno de los puntos evaluados se identificaron materiales o sistemas para protección superficial de los taludes, a pesar de que en varios puntos se determinó la necesidad de protegerlos.
Sobre las obras realizadas, se indicó que al momento de la inspección, estas también carecían de sistemas de protección y son más vulnerables a la erosión, por lo que podrían ver reducida su vida útil.
Desplazamientos de suelo
En cuanto a la intervención realizada en el punto 2 (km 61), el informe añade que se construyó relleno sobre una zona que durante años ha sido inestable, lo cual produce desplazamientos en el suelo que da soporte a la estructura del pavimento.
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“Es previsible que estos movimientos del terreno se continúen presentando y afecten la estabilidad del relleno, que fue construido sobre el mismo lugar inestable”, agrega.
Los ingenieros también recordaron, en relación con el puente bailey que este debe ser visto como una solución temporal, debido al comportamiento observado en el movimiento del terreno, por lo que es necesario que se hagan los estudios y diseños suficientes para determinar la condición actual del sitio y las obras definitivas que se requieren.
Sitio de la tragedia
En el lugar donde se presentó el accidente de autobús que ocasionó la muerte de nueve personas el 17 de setiembre de 2022, el informe destaca que no ha sido objeto de ningún tipo de intervención, ni de obras de estabilización o sistemas de protección superficial o para el control de caída de rocas.
“El único cambio observado en este tramo de carretera fue la colocación de barreras de contención vehicular de concreto (tipo New Jersey) a un costado de la vía. Estos elementos no están diseñados para la contención de los materiales caídos y la seguridad que ofrecen a los usuarios es muy limitada”, advierte el estudio.
La llamada tragedia de Cambronero ocurrió en el sitio conocido como Los Chorros, donde un alud arrancó un árbol, el cual arrastró hasta un precipicio a un bus que se dirigía a Santa Cruz de Guanacaste y un motocicleta.
Entre las recomendaciones, el Lanamme indicó que ahí se deben realizar estudios y diseños para abordar las situaciones identificadas, así como una “pronta” intervención por parte de la Administración para implementar soluciones definitivas.
Además, aconsejaron “mantener cerradas al tránsito vehicular” las zonas con deslizamientos, hasta que no se hayan realizado las obras necesarias para gestionar los riesgos para los usuarios, tanto por la caída de material o fallas del terreno.
El paso por el cerro Cambronero estuvo cerrado el año pasado durante tres meses, luego de la tragedia, porque las autoridades determinaron que la vía no era segura.
El Conavi anunció en diciembre, tras la apertura de la vía, que se realizarían una serie de intervenciones en la ruta, entre las que se contemplan muros de contención y rellenos. La estimación es que los trabajos estén completados para diciembre de este año.
