La entrega de bonos, subsidios e incentivos de diversa índole dirigidos a los sectores más necesitados del país sufrirá un severo recorte este año, según evidencian las metas del Gobierno presentadas ayer.
La rebaja en esos rubros de ayuda social, canalizados principalmente a través del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y del Ministerio de Vivienda, según el documento "Compromisos de Resultados 2001", responde principalmente de recortes presupuestarios, según confirmó el ministro de la Presidencia, Danilo Chaverri.
En cambio, las perspectivas en sectores como seguridad, salud y educación son diferentes, pues muestran incrementos en sus metas fundamentales.
Los planes por cada sector son parte del Sistema Nacional de Evaluación (SINE), implementado por esta administración para tener un parámetro anual de evaluación de metas.
Según explicó el mandatario, Miguel Ángel Rodríguez, se trata de un compromiso concreto "con cosas que podemos medir en términos de servicios a ciudadanos y no en términos de acciones del burócrata".
La presentación se efectuó ayer en el auditorio de la Casa Presidencial.
Cifras menores
Del análisis de los números entregados ayer se desprende que hay una disminución en las ayudas estatales.
Por ejemplo, el IMAS el número de subsidios mensuales entregados a familias en condiciones de pobreza baja de 71.525 el año pasado a 50.650.
En el caso del programa "De la mano", los menores beneficiados disminuyen de 11.126 a 7.500 en este año. El propio documento señala que la meta para el año 2001 es menor a la anterior debido a razones presupuestarias.
Una restricción similar se presenta en el campo de la vivienda. En el rubro del número de familias atendidas con "bono de vivienda", la cantidad baja de 19.733 el año pasado a 13.800 para este año.
En cuanto a los recursos asignados al Fondo de Subsidios para la Vivienda (Fosuvi), se reducen de ¢30.153 millones a ¢22.500 millones.
Al contrario, en lo que se refiere a la atención de vivienda para la clase media, por ejemplo, el presupuesto para créditos que otorgará la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) subirá de ¢7.746 millones a ¢9.000 millones este año.
"Desgraciadamente hemos tenido lesión en los programas sociales del gobierno, originada en parte por el costo del aumento salarial de los empleados públicos. Tuvimos que recurrir a ese sector porque había otros presupuestos más comprometidos", explicó anoche el ministro Chaverri.
El funcionario aceptó que se le dará prioridad a los temas de seguridad, educación y salud.
Al contrario, Roxana Víquez, presidenta ejecutiva del IMAS, aseguró que "ninguno de los sectores que nosotros vemos se va a ver afectado, porque si no es beneficiado por un programa lo será por otro" y dijo que, para ella, los resultados del año anterior no se pueden comparar con las metas del actual.
Los favorecidos
En el campo de la seguridad ciudadana, aumentará el número de policías graduados aumentará en 1.000 (de 1.646 a 2.646); el número de oficiales capacitados para combatir la violencia intrafamiliar se incrementará de 515 a 1.115. Además el número de efectivos de la policía turística subirá este año de 1.696 a 2.000.
En educación, como ejemplo, se duplicará el número de estudiantes beneficiados con el programa de becas (de 23.172 a 40.000), mientras que 15.772 estudiantes más disfrutarán del programa de informática educativa y 2.021 educandos más recibirán el bono de la educación.
El sector salud muestra también mejores previsiones. En una de ellas, la CCSS prevee que 556.451 costarricenses más tengan este año cobertura de los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS).
Colaboró Pablo Guerén, redactor de La Nación.