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Cartago
El parque, al que llaman Plaza Mayor, en el cantón Central de Cartago, está flanqueado por luces rojas y azules. Cada año, los 14 de setiembre, el Gobierno llega, encabezado por el presidente —hoy, Luis Guillermo Solís—, para anunciar ayuda económica, proyectos para hospitales, vivienda y agua para los agricultores.
Como si se tratara de una entrega de regalos, cada año para esta fecha, los funcionarios públicos, coordinados por el mandatario, anuncian donaciones y préstamos, construcción y equipamiento de infraestructura que todavía no se materializan pero que avanzan, según el decir de las autoridades.
El ritual de celebración de la Independencia (que no es exclusivo de este gobierno) reafirma cada vez más el discurso de cumplimiento de promesas.
De no ser por los bailes folclóricos, las banderas patrias y los escudos en vez de árboles navideños y colachos, además de algunos faroles perdidos entre los asistentes, el ambiente festivo y patrio se reduce al anuncio de proyectos, más que de obras.
El más fuerte de los anuncios fue la firma de la ley que da carácter legal a un préstamo con el Banco Mundial, por $420 millones aprobado por la Asamblea Legislativa para la construcción de dos hospitales: uno en Cartago y otro en Turrialba.
Además, se venía el anuncio de la ampliación de la carretera Florencio del Castillo. Este proyecto se sustenta en un plan de ley aprobado en el Congreso, el pasado 30 de agosto, que permite al Ejecutivo conformar un fideicomiso de interés público.
"Pareciera que no está calando el mensaje", dijo Solís, extrañado de que, ante tanto anuncio, los aplausos fueran escasos.
"Se ratifica la construcción de dos hospitales, cuyo diseño ya está en camino y se van a ampliar los horarios de los hospitales, se está poniendo en funcionamiento el tomógrafo, largamente esperado, y este es un esfuerzo grande de la Caja, para eso la creamos y ustedes lo pidieron, y se está cumpliendo el compromiso", expresó el mandatario.
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Luego, aplausos. De seguido, se escucharon algunos aplausos.
Además, Solís interrumpió el protocolo para destacar la iniciativa del Ministerio de Hacienda para conseguir el préstamo por $420 millones provenientes del Banco Mundial.
Recalcó que la propuesta fue acogida por la Asamblea Legislativa, permitiendo los recursos para los hospitales.
"Así es como tiene que funcionar Costa Rica, con un Gobierno que proponga y una Asamblea que ejecute", manifestó el presidente de la República.
"La provincia de Cartago también es la mía, por extensión, pues mi padre y mi madre, turrialbeños, me enseñaron a amarla", dijo Solís sobre la provincia que dos veces al año —una por la celebración de la Virgen de los Ángeles y otra por la Independencia— se vuelve epicentro de actividad político–religiosa.
El presidente recalcó la necesidad de dinero para el Ejecutivo mediante impuestos y reiteró que, de no aprobarse tributos, se pone en riesgo el modelo de desarrollo solidario.