El País

Malestar por aguas negras

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Desde hace más de seis meses los olores en los alrededores de la planta de tratamiento en el barrio Los Cipreses, ubicada 300 metros al norte de Servicentro La Galera, resultan insoportables para los vecinos del residencial y las empresas que ahí se ubican.

Si bien la planta tiene varios años de funcionar, fue hasta este año que camiones cisterna –cargados de aguas negras y materia fecal– están llevando desechos hasta este lugar, agravando el problema.

Alexander Ramírez, vecino de la zona, dijo que desde hace varios meses entran al lugar hasta 15 o 20 cisternas por día, aún cuando hay un acuerdo municipal para cerrar el lugar.

"Es terrible soportar esos olores y nadie parece que hacer nada. No entiendo como permiten que una planta en esas condiciones funcione", recalcó Ramírez.

Dicha planta, según consta en una carta firmada el presidente de la Junta Administrativa de la Fundación Académica Studium de la Universidad Autónoma de Centroamérica, Federico Malavassi, fue donada a Acueductos y Alcantarillados (AyA) para su administración.

Inicialmente se previó que ahí se trataran las aguas servidas de varias casas de Cipreses, de un proyecto municipal y la cuarta etapa de la urbanización Pinares.

"Desdichadamente esta planta ha sido administrada de modo muy diferente al previsto y ellos está trayendo múltiples y grandes problemas a mi representada, lo cual autoriza a revocar la donación hecha y recuperar el terreno", dijo Malavassi en una carta dirigida a las autoridades del AyA, fechada el 27 de julio pasado.

Al respecto, Roberto Pérez, director de Alcantarillado Sanitario de AyA, expresó que dicha planta nunca ha sido recibida oficialmente por la institución, ya que siempre ha presentado deficiencias.

Tierra de nadie

El funcionario de AyA dijo que la entidad nunca ha autorizado el ingreso de camiones cisterna al lugar. Sin embargo, no sabe responder quién lo ha permitido por meses.

"Lo único que le puedo decir es que ahora se está terminando un estudio legal para determinar cual es la condición de la planta con respecto a Acueductos y esperamos que se tenga el resultado a fin de mes", explicó Pérez.

No obstante, el alcalde de Curridabat, Manuel Aguilar Murillo, dijo que si bien existe un acuerdo del ayuntamiento en el que vetan el depósito de aguas negras por parte de camiones cisterna, ellos no tienen la potestad para ejecutar la prohibición.

"Esto es una asunto de Acueductos y el ingeniero Pérez lo tiene muy claro. ¿Cómo es que después de 15 años de tener a cargo esa planta, ahora no saben de quién es y quién está dejando entrar los camiones?... eso suena cantinflesco", recalcó el Alcalde.

Por su parte, el funcionario de AyA indicó que de acuerdo a estudios preliminares, todo parece indicar que la planta está destinada a desaparecer por estar mal ubicada y presentar problemas en su diseño.

"Hay un proyecto de eliminarla, pero todo eso está pendiente de resolverse", recalcó Pérez.

Por otra parte, Ramírez presentó copia de un estudio elaborado por el laboratorio químico Lamda, número 60.962, con fecha del 8 de mayo pasado, en el cual se evidencia que luego de la descarga de los cisterna, las aguas del río María Aguilar –que pasa por la planta– sufren un aumento importante de coliformes fecales.

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