Una marcha pacífica en contra del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (TLC) reunió ayer a unas 23.500 personas en la ciudad de San José.
Dicha asistencia es dos veces y media la que se registró en la última concentración, celebrada el 23 de octubre del año pasado.
El desfile de ayer empezó en La Sabana a las 11:25 a. m., avanzó por el Paseo Colón, la avenida segunda y llegó a la 1:30 p. m. a la Asamblea Legislativa.
En este último sitio, los dirigentes pronunciaron discursos hasta las 5 p. m. para exigir al Gobierno retirar el Tratado del Congreso. Pero los diputados no sesionaron por falta de quórum y Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, confirmó que el TLC continuará su trámite en la Asamblea.
De acuerdo con un cálculo hecho por La Nación , entre la 1 p. m. y la 1:30 p. m. había 23.500 personas entre el antiguo edificio de la Municipalidad de San José y la Asamblea Legislativa.
En la marcha participaron empleados del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Ministerio de Educación Pública (MEP), Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y otras instituciones, así como estudiantes universitarios, indígenas y agricultores.
Además, desfilaron Ottón Solís, excandidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC); Epsy Campbell, presidenta del PAC, y Alberto Salom, diputado de la misma agrupación política.
Solís dijo a un periodista de La Nación : “Costa Rica ha salido a esta marcha a pesar de tanta campaña en contra de la marcha y tanta a favor del TLC. Espero que el Gobierno retire el TLC y nos permita un diálogo nacional que construya el verdadero modelo nacional”.
Él no ofreció discurso, como sí lo hicieron el expresidente Rodrigo Carazo, el rector del Instituto Tecnológico, Eugenio Trejos, y los diputados Óscar López (PASE), José Merino del Río (Frente Amplio), Andrea Morales (PAC) y Elizabeth Fonseca (PAC).
Entre los dirigentes sindicales, hablaron Jorge Arguedas (ICE), Jesús Vásquez (APSE) y Luis Salas Sarkis (INS). Muchos insistieron en convocar a una huelga.
Eugenio Trejos, a quien llamaron “el rector de la patria y el pueblo”, dijo que mañana los dirigentes tendrán una reunión en su casa para decidir las medidas a seguir.
La diputada Morales calificó la marcha como un “precalentamiento”. En protestas anteriores, los dirigentes también han calificado los movimientos como “ensayos”.
El TLC ya fue dictaminado positivamente por la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso y ahora debe pasar a conocimiento del plenario.
Policía sin armas. Rodrigo Arias expresó su complacencia porque la marcha transcurrió en forma pacífica y porque los servicios públicos operaron sin interrupción.
Arias afirmó que ayer la intención del Gobierno era garantizar el derecho de los opositores a manifestarse. Por ello, unos 120 policías resguardaron la marcha sin armas, confirmó Fernando Berrocal, ministro de Seguridad.
La participación sin armas de los oficiales fue corroborada por Lisbeth Quesada, defensora de los habitantes.
La marcha, además, tuvo poca afectación en los servicios públicos, al punto de que algunas agencias del ICE (que tradicionalmente cierran) estuvieron abiertas y en el Instituto Nacional de Seguros solo faltaron 81 de 2.000 empleados.
En cuanto a los docentes, el MEP informó de que un 23% faltó a clases. Sin embargo, eso provocó que unos 50.000 alumnos se quedaran sin clases.
Consultado sobre la continuidad de los servicios públicos, Trejos comentó que “es imposible que puedan salir los trabajadores del sector público, pero esta marcha fue multitudinaria y supera con creces la expectativa”.
El rector pidió al Gobierno sacar momentáneamente el TLC de su trámite en el Congreso mientras se realiza un referéndum, pues teme que cambie el clima de paz con que se han realizado hasta ahora las manifestaciones.
“Si las comunidades no ven beneficios de un crecimiento económico y por el contrario se ven excluidas, eso constituye un germen del malestar social y, consecuentemente, germen de la protesta que si no se paran a tiempo las consecuencias que pueden tener son inimaginables”, dijo Trejos.
¿Será actos de violencia, cierres de vías?, se le preguntó, y él respondió: “Esas son formas de lucha que ya están planteadas, no son novedosas, que el país ha vivido y lo presumible es que se pudieran volver a repetir”, pero negó que provengan de los grupos dirigentes.
Por otro lado, en Siquirres seis personas fueron detenidas por la Policía cuando esta última levantó un bloqueo instalado sobre la ruta San José-Limón.
También hubo bloqueos temporales en la Circunvalación y la vía a Santa Ana, en San José.