¿Ministerio de Trabajo? ¿Segunda Vicepresidencia? La polémica sobre cuál entidad debió vigilar los dineros del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) crece conforme pasan los días.
Dos hechos separados contribuyeron ayer a alimentar la controversia.
Por un lado, Roberto Solórzano, exministro de Desarrollo Rural, indicó que el exministro de Trabajo, Farid Ayales, fue separado de toda responsabilidad política en Asignaciones Familiares desde el inicio de la pasada administración.
Otro ingrediente picante fue la aparición de varias cartas relacionadas con Desaf.
En la primera, del 10 de febrero de 1995, Ayales le indica a Míriam Coto que ella y Rodolfo Montero "deberán coordinar directamente conmigo todo la referente al desarrollo del Programa de Asignaciones Familiares".
La segunda, fechada el 27 de setiembre de 1996, fue enviada por Figueres y, entre otros, le señala al exfuncionario que "el superior jerárquico de la Desaf es el señor ministro de Trabajo y Seguridad Social".
Ayales contestó la segunda misiva el 3 de octubre diciendo que "a pesar de ser el responsable jurídicamente de la administración de Desaf, nunca se me consulta sobre la confección del presupuesto de esa dirección".
Ni un dedo
Roberto Solórzano comentó que en 1994, durante uno de los primeros consejos de Gobierno, el mandatario José María Figueres le recordó al exministro de Trabajo sus potestades en Asignaciones Familiares.
"Me parece que Farid hizo un comentario sobre ese tema y entonces el Presidente le dijo: "Como vos sabés bien, ahí no tenés que meter ni un dedo. Eso le corresponde a Rebeca (Grynspan)" -segunda vicepresidenta de la administración Figueres-, relató.
Solórzano fue consultado por La Nación después de que el extitular de Trabajo lo mencionara como testigo de una ocasión en que Figueres le habría pedido "no meter las manos" en el citado programa.
Ayales citó su nombre durante una comparencia ante la comisión legislativa que indaga el extravió de ¢1.237 millones de Fodesaf que fueron invertidos en el puesto de bolsa privado América Capitales.
Insistió, una y otra vez, en que no participó de la conducción de Asignaciones Familiares ya que la Presidencia trasladó su control -vía varios decretos- a la vicepresidenta Rebeca Grynspan.
También que la responsabilidad política del manejo de esa oficina recayó sobre Grynspan, mientras que la administrativa sobre la exdirectora Míriam Coto, y el exsubdirector, Rodolfo Montero.
Grynspan sostuvo anoche que sus competencias consistieron en la definición de prioridades y planes sociales pero, según afirmó, nunca tuvo potestades para vigilar los recursos de Desaf.
Calificó, en ese sentido, como "inaceptable" derivar de sus obligaciones como coordinadora del área social del pasado gobierno algún tipo de responsabilidad política en los hechos delictivos cometidos en Desaf.
Por otra parte, el extitular de Trabajo dio a conocer en la comisión legislativa una serie de rumores que circulan "en la calle" en relación con las anomalías cometidas en Fodesaf.
Ayales indicó, sin revelar nombres, que periodistas y excompañeros del gabinete le han comentado que podría haber un acuerdo político "al más alto nivel" para que la investigación del caso no vaya más allá.
Agregó que en círculos financieros se comenta que el dinero de Fodesaf pudo ser depositado a nombre de una empresa de Marita López -dueña de América Capitales-en un banco y de ahí girado a varios destinos.
José Manuel Núñez, diputado de Fuerza Democrática, le preguntó si dichas versiones hacen referencia a la firma Asesores Financieros S.A. (Asfisa) y a Bancrecen. Ayales respondió: "Sí señor, son los mismos."