Me agarraron como burro de carga

Él mismo lo confiesa. Primero, sus "estrategas" lo transformaron en otro. No era él mismo. Luego, lo sacaron de su necesaria soledad y –asegura–, lo convirtieron en una especie de "burro de carga" recorriendo el país sin poder meditar en el rumbo de su campaña.

Tras el fragor de la lucha electoral, el candidato del Partido Liberación Nacional (PLN) habló con La Nación, el jueves, en su casa. Esto es un extracto:

–A partir del resultado, ¿qué lección le queda?

–Desde que empezamos la campaña nos salimos del rumbo que yo traía antes de la convención (el 3 de junio), y cuando nos dimos cuenta para hacer la rectificación ya era muy tarde y no nos alcanzó el tiempo.

"Buena parte de lo que pasó se debió a la forma en que elegimos los candidatos a diputado, que fue un fiasco. En cada cantón produjo divisiones terribles e hizo que la dirigencia cantonal se adueñara de la conducción del partido.

–¿Ahí aprovecha el PAC para jalar liberacionistas con un discurso más claro?

–Claro, el PAC arranca con un buen mensaje, que yo lo comparto pues de acción ciudadana yo escribo desde 1992 (enseña dos folletos de los métodos y la estrategia de acción ciudadana). A la larga Ottón ni ha leído esto, pero esas son mis ideas.

–¿Pero, entonces, lo explotó mejor Ottón Solís y caló más?

–Por supuesto. Y yo sabía que eso estaba ocurriendo.

–Pero usted no vendió esa idea...

–Me ganó Ottón en eso. El problema fue que la estrategia de campaña toma primero el camino de buscar un Rolando Araya en su parte humana, que me conozcan más, porque encuentran que Pacheco me llevaba ventaja en eso y nos distraemos. Luego viene el mensaje de educación y yo creo en lo que se dijo, pero el pueblo no lo entendió.

–Ahora pareciera que usted se quiere aprovechar de los temas del PAC para captar esos votos...

–No sería justo ignorar que yo venía con estas tesis. Y aun, en el hecho de que el PAC hizo de eso una bandera, no hizo más que abrir la puerta a algo que existe ya en el pueblo. El PAC no creó eso, eso está ahí en el pueblo y no me parece que nadie sea dueño de las banderas.

–Se puede ver como oportunismo...

–No, yo lo hago de corazón.

–¿Reconoce usted que parte de este cambio del que ahora habla es un legado del PAC?

–De ninguna manera lo niego.

–¿Lo reconoce?

–Sí, ¿cómo no? Y me parece que hay que hacerlo con humildad de que así es. Liberación venía aprisionado de sus propios mecanismos, enredado en sus propias redes.

Otras variantes

–¿Qué le toca, curar una herida o hacer una cirugía?

–La cirugía ocurrió el domingo. Liberación tiene que aceptarlo y producir esa rectificación, fundamentalmente en el plano ético.

–Y frente a Abel Pacheco, ¿cree que este cambio le permita ganarle?

–En realidad esto que estoy diciendo lo digo porque me sale del corazón. Si me sirve o no, eso es otra historia.

–Pero, don Rolando, lo hubiera dicho antes...

–Claro, si de algo me lamento es que, creyendo yo en eso, haya permitido que ocurriera el fenómeno. Nosotros tenemos mucho más posibilidades de ganar la gente que no votó el domingo por Liberación que Pacheco. Yo tengo un techo muy alto ahora.

–Todos se les fueron al PAC...

–Desde luego. De los votos de Solís, no menos de las tres cuartas partes era gente nuestra.

–Si reconquistara la mitad de esos usted podría ganar.

–Así es...

–Digo, ¿pero no es eso lo que intenta con el cambio...?

–No, esto es un deber de conciencia, yo tengo que decírmelo a mí mismo en primer lugar.

–Pero, ¿usted cree que la gente se lo va a creer?

–Bueno, no lo sé. Pero tengo el deber de conciencia de decirlo.

Fallas personales

–¿En qué más falló?

–Yo no he tenido éxito en comunicarme bien, tengo que admitirlo y espero lograrlo ahora que tengo mi mente más serena.

–¿Cómo piensa hacerlo?

–No sé. Si yo salgo de la perturbación; si la campaña me deja más tiempo para mí mismo, para mi quietud espiritual; en la soledad yo logro eso a la maravilla.

–Pero, ¿en la campaña no lo logró?

–El problema es que en la campaña me agarraron como burro de carga a recorrer el país y eso me desquició mentalmente, psicológicamente.

–Su hermano Johnny lo planificó así.

–Bueno, Johnny tiene... ehh. Esto no es una carrera de caballos en que el más impetuoso es el que gana. No solo Johnny es el responsable.

–¿Qué más cambiará?

–Está también lo del mensaje. El domingo (3) fue el instante de rebeldía del pueblo de Costa Rica y creo que el 7 de abril va a ser el instante de la responsabilidad.

"El país se verá ante el dilema si lo que le conviene es la continuidad del actual gobierno, con los mismos equipos, la misma manera; si esto le conviene, o el cambio que estoy proponiendo.

–¿En esta nueva campaña se mantiene el mismo Rolando Araya de la anterior?

–La verdad es que tuvimos otro Araya. Yo estuve ofuscado, lamento algunas cosas que dije, quiero pedirle disculpas a la gente que ofendí.

– ¿Tiene plata para lograr el triunfo el 7 de abril?

–Estamos buscándola porque ahora quedamos con algunas deudas. Está en marcha un plan de austeridad total, con voluntarios, los locales aportados por los compañeros...

–¿No me diga que van a vender las banderas igual que el PAC?

–No, no, seguramente que eso no, pero vamos a reciclar el material del día de las elecciones.

–¿Fue un jalón de orejas lo del 3 de febrero?

–Más que un jalón de orejas, me parece que fue un golpe en la pura frente del partido.