Constructora MECO y la empresa Diseño, Inspección y Consultoría en Carreteras y Obras Civiles (Diccoc) les entregaron dádivas a tres gerentes del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) durante un viaje que estos realizaron a Puerto Viejo, en Limón, y a Guabito, en Panamá, dice el expediente judicial del Caso Cochinilla.
La investigación judicial menciona a Carlos Solís Murillo, entonces gerente Financiero del Conavi y a Carmen Madrigal Rímola, gerente de Proveeduría. También cita a Marcela Monge Hernández, gerente de Adquisición y Finanzas del Conavi.
Todos ellos fueron detenidos, este lunes, por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía junto con otras 27 personas.
En febrero del 2020, dice el expediente judicial, el hombre y las dos mujeres debían ir a Limón por funciones institucionales. Sin embargo, la empresa Diccoc pagó los gastos de viaje de los tres.
Una vez en Puerto Viejo, los funcionarios salieron hacia Sixaola, cruzaron la frontera con Panamá y pasaron a Guabito, en el distrito de Changuinola, provincia de Bocas del Toro, donde realizaron compras.
El expediente judicial agrega que esas compras luego fueron internadas a Costa Rica en autos de la empresa MECO.
Guabito es una comunidad panameña, colindante con Sixaola, donde se pueden realizar compras de electrodomésticos, ropa y alimentos a más bajo precio que en Costa Rica. Precisamente, ambos poblados están separados por el río Sixaola, sobre el cual MECO construyó el llamado puente Binacional, de 260 m de largo y dos carriles.
El documento señala que el traslado de las compras de los tres trabajadores del Conavi había sido previamente coordinado con Abel González Carballo, gerente general de MECO y también detenido este lunes, así como con Eloy Alberto Matamoros Loría, funcionario de esa empresa que a la fecha no figura como investigado.
“Compraron diversos bienes, siendo que para trasladar esto desde el lugar hasta donde se encontraban hospedados, faltando a su deber de probidad en la función pública, aceptaron la dádiva previamente acordada con los imputados Abel González Carballo y Eloy Alberto Matamoros Loría (MECO), consistente en el transporte de los bienes adquiridos en un vehículo de la empresa MECO desde el sector de Changuinola, Guabito, Panamá, hasta el sector de Talamanca”, menciona la investigación.
Al respecto, el OIJ señaló que esta retribución fue dada a Carlos Solís y Marcela Monge con el fin de que se diera un “trato preferencial y expedito” de facturas y trámites que la empresa MECO tenía pendientes en el departamento financiero de Conavi.
En cuanto a Carmen Madrigal, señala el documento, el trato era que esta funcionaria “los tuviera informados con respecto al tema de los trabajos de La Galera (construcción de paso en Curridabat, San José) y las mezclas asfálticas de Guanacaste” que se veían en la Proveeduría de Conavi.
El expediente agrega que, de regreso de Limón, los tres funcionarios del Conavi utilizaron un vehículo oficial de la institución para traer sus compras hasta San José, utilizando recursos públicos en beneficio propio.
Para este viaje, al entonces gerente financiero de Conavi, Carlos Solís, se le brindó un vehículo Toyota Land Cruiser, año 2012, “a fin de realizar funciones propias de su cargo”.
“El 21 de febrero de 2020, actuando conjuntamente con Marcela Monge Hernández y Carmen Madrigal Rímola, violentando el deber de probidad y sin relación alguna con sus funciones, utilizaron en provecho propio dicho vehículo institucional para transportar los bienes adquiridos por ellos en el sector de Changuinola, Guabito, Panamá, hasta la provincia de San José”, describe el documento de la investigación.
El expediente judicial agrega que las dádivas de las empresas fueron entregadas a cambio de la agilización de trámites que MECO y Diccoc tenían pendientes en el Conavi, así como información sobre proyectos.
El pago del viaje, según la pesquisa judicial, al parecer fue ofrecido por Tobías Arce Alpízar y Alister Cervantes Morales. Ambos hombres forman parte de la lista de detenidos.
Indica el documento que, en el caso de Solís y Monge, a cambio del viaje estos dos dieron “un trato preferencial y expedito a las facturas de la empresa inspectora Diccoc, que en ese momento se encontraban en cobro en el departamento financiero de Conavi”.
Además, Diccoc tenía trámites pendientes en el departamento de Proveeduría del Conavi.
Viajes a Jacó y San Carlos
Estos tres gerentes también habrían recibido un viaje pagado a la localidad de Jacó, en Puntarenas, donde se hospedaron en el Hotel Best Western, todo esto fue cubierto por la empresa Constructora Herrera.
Según el expediente judicial, el pago del viaje fue ofrecido por William Herrera, gerente general de la empresa constructora.
“Según lo acordado con William Herrera Chacón, representante de Constructora Herrera, aceptaron una dádiva consistente en el pago de los gastos del viaje que realizaron el 5 y 6 de agosto de 2020 al Hotel Best Western, ubicado en Jacó”, menciona la investigación.
Herrera, que figura como uno los empresarios detenidos en los allanamientos de este lunes, emitió esta retribución a cambio de que Carlos Solís y Marcela Monge ayudaran con facturas de la constructora que estaban en el departamento financiero.
Mientras tanto, el trato con la gerente Madrigal habría consistido en que ella ayudara con la agilización de trámites en Proveeduría, y diera acceso a “información privilegiada” sobre los procesos de contratación administrativa.
Madrigal y Marcela Monge también recibieron un viaje todo pago a la zona norte por parte de la Constructora Herrera, cuya sede está en San Carlos, Alajuela.
“Aceptaron una dádiva consistente en el pago de los gastos del viaje que realizaron entre el 14 y 16 de abril de 2020 a la zona norte del país, específicamente San Carlos” dice el documento judicial.
El objetivo, del viaje, según el OIJ, era que se agilizara el pago de facturas a la empresa constructora.
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