Michael Phelps batió ayer su quinto récord mundial en una semana y se despidió del campeonato del mundo de natación en Melbourne con una plusmarca de siete medallas doradas.
El estadounidense, de 21 años, dejó así en claro sus pretensiones de convertirse en el mejor nadador de todos los tiempos.
Phelps bajó en más de dos segundos su propia marca en la prueba individual de 400 metros combinados, para doblegar al australiano Ian Thorpe, quien en el 2001 había logrado seis títulos mundiales.
El estadounidense intentaba conseguir la proeza de ganar ocho metales dorados y superar a su compatriota Mark Spitz, quien obtuvo siete en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972.
Phelps nació el 30 de junio de 1985 en Baltimore, Maryland.
La primera vez que apareció en escena fue en los Juegos Olímpicos de 2000, en Sidney, como el nadador masculino más joven, con 15 años de edad.
Aunque no obtuvo medallas en dichas Olimpiadas, Phelps pronto se hizo un nombre en la natación. Cinco meses después de Sidney, Phelps mejoró el récord mundial de 200 metros mariposa y después volvió a mejorar su propio registro en los Campeonatos del Mundo de Fukuoka, Japón (1:54,58).
El nuevo reto de Phelps será en las Olimpiadas de Pekín 2008.