Sin entender lo que sucedía y sin poder desperdirse, un extranjero que reside en Costa Rica fue separado de sus hijos costarricenses al arribar al aeropuerto Juan Santamaría y obligado a regresar a Estados Unidos.
El incidente ocurrió la lluviosa mañana del pasado 14 de junio, cuando Keith Clower y dos menores de 10 y 14 años volvían de un viaje de emergencia que tuvieron que realizar a Florida por la muerte de una pariente.
Rebecca Savitsky Vargas, costarricense y exesposa de Clower, relató a La Nación que ella se percató de lo ocurrido mientras aguardaba a su familia en las afueras de la terminal.
“Recibí un mensaje de Keith. Él me dijo que a los chicos se los habían llevado para otro lado y no lo dejaban pasar (...). Ellos no sabían qué estaba pasando, solo sabían que ya no verían más a su papá.
“Se los iban a llevar el Patronato Nacional de la Infancia, ni siquiera se les ocurrió preguntar si tenían mamá. Fue mediante un empleado del aeropuerto que salió y le pregunté. Él ingreso y volvió a salir con noticias”, contó Savitsky.
La mujer sostuvo que funcionarios de Migración impidieron el ingreso de su marido alegando que el país había cerrado sus fronteras a extranjeros como parte de las medidas contra el covid-19.
No obstante, alegó que su cónyuge es residente permanente en Costa Rica y cumplía con las condiciones establecidas por las autoridades sanitarias como excepciones a la restricción de ingreso.
Indicó que Clower presentó los documentos que hacían constar que era el padre de los menores y el acta de defunción de su hermana, pero que aún así le obligó a devolverse en el mismo avión que había venido.
Debido a lo anterior, la familia interpuso un recurso de amparo ante la Sala Constitucional contra Raquel Vargas, jerarca de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
La gestión señala que, además de incumplir con las normas establecidas para permitir el ingreso de extranjeros al país, también se violentaron los derechos de los dos menores.
Clower se encuentra actualmente en Florida a la espera de la resolución.
Sobre este caso, la Dirección de Migración indicó: “el caso particular del señor Keith Alan Clower, se señala que es residente permanente y contaba precisamente con un impedimento de ingreso, situación por la cual, a pesar de aparentar estar dentro de uno de los supuestos de excepción a la restricción de ingreso, no pudo ingresar al país y se efectuó el respectivo rechazo”.
Luego del cierre de fronteras ordenado por el gobierno para enfrentar la pandemia, Migracion emitió una serie de disposiciones sobre casos excepcionales.
De hecho, dos circulares publicadas en los meses de marzo y abril señalan que se permite el ingreso para padres extranjeros con hijos menores de edad costarricenses que estén debidamente acreditados.
La familia del extranjero informó de que la Sala IV admitió el recurso para estudio el pasado jueves. Ahora, se encuentran a la espera de alguna resolución.
El recurso de amparo solicita que se le ordene a la jerarca de la Dirección de Migración dejar sin efecto las resoluciones y actos administrativos que rechazaron e impiden ingresar a Costa Rica a Clower.
También exige que al extranjero se le permita retornar a la mayor brevedad al país conforme con los procedimientos migratorios aeroportuarios.
Además, pide que “se condene al Estado al pago de costas personales y procesales, así también por daños y perjuicios generados por las conductas reprochadas, básicamente representadas en el dolor, angustia e incertidumbre de los afectados por no tener a su lado a su progenitor, así como por los gastos y cargas asumidas por el señor Clower”.
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