Al menos 50 animales silvestres que estaban en cautiverio fueron decomisados por Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), en acciones realizadas en instalaciones que carecían de permisos, en Salitre de Buenos Aires y Monteverde, ambas comunidades de Puntarenas.
La mayoría de los individuos estaba en mal estado debido a alimentación deficitaria, además por estar retenidos en sitios sin condiciones aptas para su bienestar, informó el Ministerio.
Las intervenciones se dieron a conocer el mismo día en que la Fiscalía General confirmó a este diario que instruyó al Ministerio a tomar acciones de control y supervisión en centros privados de manejo de vida silvestre, luego de detectar irregularidades.
El primer caso que motivó acciones se originó por una denuncia presentada, en agosto, por la Asociación de Desarrollo Indígena de Ujarrás. La queja fue planteada contra un finquero no indígena que mantenía animales silvestres en la llamada Finca Ujarrás, dentro del territorio indígena del mismo nombre, en Buenos Aires de Puntarenas.
Allí se decomisó la semana pasada un macho y una hembra de avestruz (Struthio camellus) y una pareja de emúes (Dromaius novaehollandiae) por parte de personal del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) junto a médicos veterinarios, luego de confirmarse una ocupación irregular en ese territorio indígena, informó Minae en un comunicado.
“También se retiraron del sitio varios venados, ya que todos los animales estaban en cautiverio y de forma ilegal, a falta de permisos de la institución”, agregó.
También se sacaron del lugar dos cocodrilos y varias boas.
Sobre este caso, el viceministro de Ambiente, Franklin Paniagua, reiteró que el Sinac sigue un proceso riguroso de cuidado de los animales y se depositan en sitios de manejo seguros y responsables.
“Es muy importante que la ciudadanía comprenda esto, información que circula sobre muertes, maltrato o improvisación de parte de las autoridades ambientales es falsa. Tenemos un proceso documentado del manejo y sobre el que se puede hacer trazabilidad”, insistió.
Paniagua aclaró que el sitio es una finca agroecológica por lo cual la acción no responde a un cierre de un Centro de Manejo formal.
“El dueño es un hombre de apellido Rivera Beita y desde agosto iniciamos con la labores de advertencia, por lo que se le brindó plazo para que dejara de cometer las acciones que violentan la ley (de Vida Silvestre), sin embargo el llamado no fue escuchado y por lo tanto, de manera ordenada y en acatamiento a nuestro deber, realizamos la semana pasada los decomisos correspondientes”, explicó Franklin Paniagua, viceministro de Ambiente.
Los animales permanecen en la Fundación Restauración de la Naturaleza Rescate Animal Zooave, en La Garita de Alajuela.
En el caso de las aves, todas presentaban faltante de plumaje y deficiencias en su alimentación, por lo cual están en cuarentena de seis semanas y adaptándose a una dieta nueva, que incluye suplementos vitamínico para ayudarles a recuperar las plumas.
El finquero, en su condición de administrador de la Finca Ujarrás, fue advertido de que debe dejar de recibir animales silvestres nativos o exóticos, pues constituye una situación irregular de conformidad con la Ley de Vida Silvestre, sus reformas y su Reglamento.
De incurrir en la misma conducta, se le seguirá causa penal por el delito de desobediencia a la autoridad, informó el Minae.
Reptiles sin agua y alimento
A raíz de otras denuncias, personal del Sinac, Minae y especialistas del Instituto Clodomiro Picado (ICP) realizaron un cierre técnico del Zoológico Herpetario de Monteverde, el pasado 15 de septiembre, del que se llevaron poco más de 40 animales.
En este caso, el lugar carecía de permisos de operación y tenía problemas técnicos para manejar los reptiles, al punto que se desconocen los tiempos de permanencia en cautiverio de los especímenes, el tipo de manejo al que fueron sometidos e incluso su procedencia, precisa un comunicado del Minae.
Según consta en el informe de Instituto, estos se mantenían en terrarios de exhibición dentro del recinto donde, en algunos casos, no tenían acceso a agua.
El estado de salud de los animales variaba, según la especie e individuo. Algunos parecían estar en buen estado pero la mayoría presentaban claras señales de deshidratación y hasta famélicos, describió el Minae.
“La deshidratación en serpientes se evidencia por piel seca, opaca y arrugada, mientras que animales famélicos se evidencian por líneas vertebrales protuberantes, robustez menor a la de individuos conespecificos de la misma longitud y menor peso corporal,” explicó Fabián Bonilla, regente biológico del Instituto Clodomiro Picado.
Para el especialista, la deshidratación fue notable en las crías de Botriechis schlegelíi (bocaracá), en la toboba de árbol Bothrechis nigroviridis y en la matabuey Lachesis stenophrys, encontradas en el sitio.
Todos los especímenes fueron trasladados al Laboratorio de Investigaciones en Animales Peligrosos del ICP, para ser empleados en los programas de investigación y capacitación, pues 70% de las serpientes decomisadas son venenosas.
En algunos casos, también se observaron quemaduras, laceraciones y síntomas de posibles infecciones visibles en la región del vientre de algunos individuos.
“Importante mencionar el deterioro evidente de cuatro neonatos de Botriechis schlegelii (bocaracás), siendo que los individuos se encontraban famélicos y en un deterioro avanzado, tanto así que una de estas crías murió en el traslado, que no tardó más de cuatro horas”, precisa el reporte.
Según el Ministerio, los animales trasladados al ICP pueden continuar su vida en cautiverio y ayudar con la generación de conocimiento y procesos de enseñanza ese instituto.