El ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, se sacudió hoy de cualquier responsabilidad del Gobierno sobre el aumento que hará que la gasolina alcance un precio final más alto que nunca.
El funcionario dijo que el Gobierno no pidió el incremento aprobado por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) para aplicarse este viernes, que lo hará a usted pagar ¢816 por el precio de la gasolina, aunque el precio del diésel sí bajó.
Sobre las declaraciones pasadas sobre evitar los aumentos, Jiménez dijo que ahora conocen factores nuevos. "Ahora nos estamos dando cuenta de que no están bajo nuestro control", dijo en aparente alusión a la fórmula de cálculo de tarifa y los costos de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Jiménez agregó ante periodistas que insistirán a la Aresep para que detalle de qué manera se puede variar la fórmula de ajuste y a Recope para que revise su mecanismo de compras de combustible, para explorar una reducción de costos.
Presidente se pronuncia. Las declaraciones del ministro Jiménez las respaldó el presidente Luis Guillermo Solís más tarde, a través de su perfil de la red social Twitter.
Solís reafirmó que el Gobierno no es el responsable de los incrementos en los costos de los servicios públicos y que, más bien, está atendiendo esa situación "con prontitud e inmediatez".
"La misma Aresep reconoce que, desde hace seis años, no se ha hecho ningún ajuste a la fórmula para calcular el precio de los combustibles. Cabe destacar que la misma Aresep no ha aclarado cómo se debe modificar la metodología de la fijación (de las tarifas), una acción que pueden hacer a corto plazo", sostuvo el presidente.
Solís agregó a las declaraciones de su ministro de la Presidencia que ya ordenó a Recope realizar una revisión de sus costos de operación y de todas aquellas acciones que disparan sus gastos.
El 17 de junio, tras una sesión del Consejo de Gobierno, Luis Guillermo Solís rechazó que los precios de los servicios públicos, y de algunos bienes, fueran a subir aprovechando la coyuntura del Mundial Brasil 2014.
"No se debe aprovechar el Mundial. La gente de este país no es estúpida", respondió el mandatario a la prensa en aquella ocasión, al salirle al paso al temor de la población por nuevos aumentos.
Este jueves Solís afirmó que su Gobierno siempre ha estado dispuesto al diálogo, a la construcción de puentes comunicativos y a la participación ciudadana.