En lo que va de este año ya murieron 284 personas en accidentes de tránsito, cuatro más que las fallecidas en todo el 2005.
La Policía de Tránsito está preocupada porque aún faltan 37 días para que termine el 2006 y en la temporada navideña aumenta el consumo de alcohol y las imprudencias en carreteras.
Germán Marín, director del Tránsito acepta que el alcohol y el exceso de velocidad siguen siendo las principales causas de los choques, atropellos y vuelcos mortales.
Precisamente, la Policía presume que el consumo de licor incidió en el accidente en el que murió un hombre ayer en la madrugada en Ticabán de Pococí, Limón. Enrique Álvarez es el fallecido 282 en la lista roja de las carreteras.
Germán Marín teme que, si se mantiene el promedio de 26 fallecidos por mes, el 2006 cerrará con una cifra cercana a los 308 muertos en las vías.
En comparación con el 2005 representaría un crecimiento cercano al 11 por ciento.
Por eso, el jerarca garantizó que en lo que queda del año se mantendrán 700 oficiales en carretera realizando operativos para sancionar a conductores ebrios y quitarles el vehículo.
Preocupación. El tema no solo preocupa a la Policía de Tránsito. La ministra de Salud, María Luisa Ávila, señaló que los accidentes de este año en las carreteras han causado más muertes que todas las provocadas por el dengue en 13 años de epidemia.
Entre 1993 y el 2006 el dengue apenas ha cobrado la vida de seis costarricenses. En ese mismo período las carreteras acumulan 4.445 fallecidos en el lugar.
Ávila dijo que las autoridades de Salud están interesadas en aplicar la misma fórmula de la participación comunal que tanto éxito ha generado en la contención del dengue, para prevenir los accidentes de tránsito.
Primeros resultados. Mientras el Gobierno involucra a las comunidades en este tema, la Policía de Tránsito sigue apostándole al control en carretera y la conversación directa con choferes y peatones.
Desde el 10 de noviembre pasado se repartieron miles de boletines para educar a los peatones a cruzar en las esquinas y aprovechar los pasos elevados.
A partir de la próxima semana los boletines harán alusión a la temporada navideña y a la recomendación de que haya un chofer sobrio que se responsabilice del vehículo después de una fiesta o una actividad en la que se consumió licor.
En los últimos 15 días esos operativos dejaron a 70 conductores sin carro y con una multa de ¢26.000 por manejar ebrios. Colaboró Ángela Ávalos.