En una sola sesión extraordinaria que se realizó el 8 de agosto del 2003, la Municipalidad de La Cruz, Guanacaste, le otorgó 18 concesiones a varias sociedades del inversionista italiano Alessandro Malaguti para explotar tierras en el sector costero de Cuajiniquil.
Las tierras, ubicadas en la zona marítimo-terrestre suman poco más de 200.000 m² (20 hectáreas).
Malaguti es el mismo inversionista al que la Municipalidad de este cantón le otorgó en la misma sesión del 8 de agosto del 2003, siete hectáreas de terreno de la zona marítimo terrestre, parte de las cuales están ocupadas por la Escuela de Formación Policial Murciélago lo que motivó el reclamo del Ministerio de Seguridad Pública.
Este caso es investigado por la Contraloría General de la República, pues el informe de campo realizado por el inspector municipal Luis Francisco Vega omitió mencionar que en el área funciona la Escuela Policial.
Vega, a quien ahora se le abrió una causa disciplinaria en la Municipalidad de La Cruz por las presuntas anomalías del informe, también hizo las inspecciones para otorgar el resto de concesiones al inversionista Malaguti.
La Municipalidad de La Cruz concedió las 20 hectáreas con base en un Plan Regulador de la Zona Costera de Cuajiniquil del año 2001 que fue financiado por la compañía PRA Finanzas, de la cual Malaguti es su tesorero.
“Lo hizo el señor Malaguti porque la Municipalidad no tenía fondos; la ley no impide que el propio interesado en las tierras haga el plan regulador”, expuso la alcadesa de la época Migdalia Lara.
Zona atractiva. Los terrenos entregados a Malaguti tienen sorprendentes vistas al mar. Las aguas del mar se asemejan a un enorme estanque azul y sobresalen extensas playas de arena blanca. Malaguti pretende construir allí un gran complejo de condominios con participación de otros inversionistas.
El proyecto se realiza mediante un fideicomiso de desarrollo entre Malaguti y la Corporación Mapache, que tiene su sede en Playas del Coco, en Carrillo, Guanacaste.
Alessandro Malaguti, de 25 años, es el presidente de la Cámara de Turismo de La Cruz. Es hijo único de Fabrizio Malaguti, empresario residente en la provincia de Modena, Italia quien también figura en otras compañías de desarrollo turístico registradas aquí.
Alessandro Malaguti figura como tesorero de las empresas que recibieron la concesión, mientras que su padre es el secretario.
Falta de agua. Hasta el momento no hay obras en marcha en las tierras entregadas por la Municipalidad al inversionista foráneo.
El abogado, Rodolfo Alvarado, representante de Malaguti explicó que la falta de agua y la obligación de presentar un estudio de impacto ambiental retrasan el inicio de las obras.
Señaló que ya está en construcción un acueducto cuyo costo es de $2 millones. El agua se obtendrá mediante la excavación de pozos.
Sesión especial. La sesión extraordinaria del 8 de agosto del 2003 fue convocada especialmente para votar el paquete de concesiones a favor del extranjero.
Votaron a favor los regidores Pedro Flores Flores, Heylin Aburto Chavarría y Vicente Chacón Navas, del PUSC, así como los liberacionistas Julio Pizarro Gómez y Deyanira Centeno Ampié.
“Votamos porque creímos que el capital de los inversionistas iba a servir para desarrollar a un pueblo tan abandonado como el de Cuajiniquil”, dijo Pedro Flores, en aquel entonces presidente del Concejo.
La excaldesa Migdalia Lara adujo esta semana que no vetó el acuerdo porque todos los trámites se hicieron de acuerdo con el plan regulador.