El levantamiento de un mural en el parque central de Paraíso, en contra de la violencia de género hacia las mujeres, desató una polémica entre los regidores paraíseños, pues algunos se opusieron a que la obra de arte se colocara frente a la iglesia católica de la localidad.
Para desarrollar la obra, artistas mexicanos levantaron un muro de dos metros y medio de ancho en el costado oeste del parque República de México.
David Castillo Celis y Francisco Tomás Arriaga son los encargados de aplicar una técnica antiquísima de muralismo mexicano, conocida como esgrafiado, y que era aplicada por los antiguos mayas y aztecas.
El mural incluirá un homenaje a víctimas de femicidios, entre ellas Allison Bonilla, joven del distrito paraiseño de Ujarrás asesinada a inicios de marzo del 2020. Para ello, la madre de Allison, Yendry Vásquez, grabó sus manos en el mural, junto con otras 19 mujeres del cantón.
En la votación que se produjo en sesión del Concejo Municipal de Paraíso, el regidor y exdiputado de la Unidad Social Cristiana, Jorge Rodríguez, aseguró que él no se opone al arte y mucho menos al mural, pero sí alegó que el muro “contamina visualmente el santuario de la Virgen de Ujarrás”.
Hellen Vega, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) y quien llevó los artistas mexicanos a Paraíso, lamentó la posición de Rodríguez y dijo que el proyecto cultural seguirá adelante.
La regidora argumentó que la obra será un orgullo para el cantón paraiseño y un atractivo para el turismo nacional e internacional.
En la sesión del concejo del jueves anterior, el presidente de ese órgano, el liberacionista Marcos Armando Solano, dijo que “un muro que se puede botar en 15 días” no merecía su tiempo, ni su desgaste ni su atención.
“Hay temas más importantes”, dijo el regidor presidente y adujo que, en pedazos o entero, el mural se pasará a un sitio por escoger próximamente.
Aunque Solano votó a favor del lugar donde está levantándose el mural, hizo la salvedad de que votaba a favor para que ese tema no entrabara los demás asuntos que se conocerían en la sesión del concejo.
El artista encargado de levantar el mural, David Castillo, también lamentó las críticas al lugar donde se levanta la obra, y dijo que seguirá con su trabajo. El mexicano ha dado clases gratuitas sobre muralismo a varios artistas paraiseños y los puso a trabajar con él en el lugar.
Jorge Rodríguez también calificó la obra artística como un “muro de los lamentos”. Cerca está un busto del prócer mexicano Benito Juárez y, antiguamente, se encontraba un mausoleo en honor del benemérito de la patria Florencio del Castillo, cuyos restos fueron robados 12 años atrás.
Vía telefónica, el socialcristiano insistió en que nadie se opuso a la creación del mural, sino a su ubicación. “Yo nunca estuve de acuerdo en que lo hicieran allí, porque había una contaminación visual no solo con el parque, también con el templo de Nuestra Señora del Rescate de Ujarrás”, apuntó.
Agregó que no es por el mural en sí, sino por el muro o pared que se construyó para colocarlo, y que da de frente a la iglesia católica. Adujo que él redactó la moción para que los artistas mexicanos vinieran al país.
“Me place mucho que estén, es un arte milenario y toda la cuestión. El hecho de que yo no compartiera y mis compañeros tampoco, que estuviera ahí, es una cuestión menor. Será la administración la que decida, mi posición ya la di en el concejo”, añadió.
La moción a favor de que se termine el mural en el parque fue apoyada por los liberacionistas Marcos Solano, Yury de la Cruz Acosta, el frenteamplista Julio Sánchez y Hellen Vega, del PASE.
En contra votaron Rodríguez Araya, Alexander Mata, también del PASE, y Jairo Ramírez Vega, del partido Actuemos Ya.