El oceanógrafo francés Jacques -Yves Cousteau murió hoy miércoles a la edad de 87 años, después de consagrar su vida aventurera a la exploración del mundo submarino.
Su obra, profusa en filmes documentales, libros, programas para radio, televisión e investigaciones científicas es un canto a la vida y un paradigma dentro del mundo ecologista.
Este quien fuera un ardiente defensor del equilibrio ambiental estudiaba los problemas vinculados al medio natural y al exceso de población en el Consejo para los Derechos de las Futuras Generaciones, creado por la presidencia de Francia en 1993, según informes de la agencia de noticas AFP.
El comandante Cousteau, el francés más conocido en el extranjero, era admirado en el planeta y había entrado en la historia mucho antes de su muerte.
Alto y enjuto, de perfil aguileño trabajado a fuerza de 60 años de navegación, su inconfundible acento era de todos conocido; pues este eterno adolescente consagró su vida al universo oceánico que reveló a la humanidad en una centena de películas, observadas por millones de personas.
Cousteau, nacido el 11 de junio de 1910 en Saint Andre de Cbzac (sudoeste de Francia), fue el verdadero "creador" de la oceanografía francesa. Autoritario, se autodefinía como "explorador-cineasta de televisión".
Sucesivamente se convirtió en padre del submarinismo moderno a bordo del Calypso, oceanógrafo, hombre de negocios, académico y precursor de la ecología.