La danza contemporánea nacional quedó huérfana. Ayer, a las 3 p. m., falleció Mireya Barboza, pionera de la danza contemporánea en el país y mujer que se dedicó por completo a las distintas facetas de esa arte escénica: bailarina, coreógrafa, maestra y directora del Taller Nacional de Danza (TND).
La artista de 63 años falleció en paz en casa de su hermana Ligia Barboza, a consecuencia del cáncer, según confirmó Vanessa Córdoba, una de sus sobrinas.
Su cuerpo ha sido velado en la funeraria Jardines del Recuerdo, en Barreal de Heredia, y hoy, a las 11 a. m., se le realizará una misa en ese sitio. Los restos de Barboza serán incinerados.
"Mireya Barboza es una de las fundadores del movimiento de la danza moderna en Costa Rica. Luchó por abrir espacios para la misma; de hecho, sus primeros espectáculos los hizo hasta con gente de tae kwon do porque aun no había bailarines de danza moderna. Ella precipita el movimiento dancístico", expresó Marta Ávila.
Y es que después de viajar, aprender y bailar en México, Alemania, Francia y Estados Unidos, Barboza regresó al país en 1968 y encontró un gran vacío pues no existía danza moderna. Ella se empeñó en llenarlo y ya en 1971 fundó la primera escuela de danza moderna.
Jorge Ramírez, profesor de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional, recordó que Mireya, además de una magnífica bailarina, fue una coreógrafa de gran calidad y creatividad. Algunos de sus trabajos más recordados son Simón el loco , Danzas y tradiciones , Danza 71 y Danza 72 .
También fue una maestra insigne, cuyos pupilos han sido importantes en el movimiento dancístico nacional como Marco Lemaire, Marcela Aguilar y Rogelio López.
Tal fue su aporte que otra veterana, Cristina Gigirey, aseguró: "Es la madre de la danza moderna costarricense". No obstante, también fue "mamá" de los artistas independientes, a los cuales apoyó incondicionalmente desde el TND el cual fundó hace 20 años, según recordó la bailarina Ileana Álvarez, directora de Cámara Danza UNA.
Ella defendió ese taller "a capa y espada" ante las múltiples amenazas de cierre que ha tenido en su existencia.
"Es una gran pérdida no solo para la danza sino para todo el mundo cultural. El país nunca supo reconocerle sus méritos", dijo Carmen Naranjo, escritora y exministra de Cultura, quien estaba muy dolida por el deceso de su amiga.
El año pasado, Barboza recibió el premio a toda una vida dedicada a las artes escénicas del Festival Internacional de Teatro Hispano. Además, en Costa Rica, recibió el Premio Nacional a la Difusión y la Promoción Cultural 1999.