Los crímenes entre vecinos son cada vez más frecuentes.
19 de setiembre del 2002. Nuria Espinoza Solís, de 42 años de edad y secretaria de la escuela de Tacacorí de Alajuela, murió de un balazo en el pecho presuntamente propinado por un vecino de apellido Jiménez tras un proceso judicial.
El hecho fue el desenlace de una serie de rencillas entre el agresor y el esposo de la víctima.
16 de setiembre . Juan Carlos Mora Moreira, de 41 años, falleció de un disparo en la cabeza que, al parecer, le propinó un sujeto de apellido Núñez, en la urbanización Manuel de Jesús Jiménez, en Cartago. Al parecer, el altercado se originó porque Mora escuchaba música con el volumen muy alto, lo que enojaba a Núñez, quien descansaba de día porque trabaja como guarda en las noches.
28 de agosto. Óscar Soto Mena, de 35 años, murió a balazos en La Rita de Pococí, tras enfrentarse a un vecino por un problema entre sus hijos.
Todo comenzó por un apodo que los menores le decían al presunto homicida, de apellido Chaves.
Fuente: Centro de Información y Documentación de La Nación