Luis Alfredo Nogales ha sido operado en cinco ocasiones luego de la agresión que sufrió en La Reforma, en 1999.
La última vez fue hace ocho meses cuando se le colocó una especie de malla debajo de la piel del abdómen, que la Caja y los médicos del sistema carcelario debieron conseguir fuera del país.
Así, este interno colombiano, de 38 años, continúa cumpliendo con su pena en la cárcel Gerardo Rodríguez, ubicada en San Rafael de Alajuela.
Aquí permanecen 689 reos con condenas menores a ocho años o que están a punto de cumplir su sanción.
Son atendidos en la clínica, abierta desde hace un año, donde hay un médico todos los días, así como dos enfermeros.
´Laboran, además, un odontólogo dos veces por semana y con menos regularidad un psiquiatra, un infectólogo y un microbiólogo.
“Tenemos reos diabéticos que son insulinodependientes. Aquí reciben la insulina y se les sigue la dieta”, aseguró Mario Rodríguez, quien es el director del penal.
Población flotante
En la Unidad de Admisión de San Sebastián, en San José, el médico Armando Silva vive con frecuencia la lucha entre el plano legal y la salud.
Aquí la población al 2 de octubre era de 649 internos, que están en continuo movimiento porque no pueden superar esa cifra. “Si entran 30 hay que sacar 30. Los traslados de reos (a otras cárceles) complican las citas”, explicó.
Mencionó el caso de un preso que requería cirugía por una fractura de mandíbula. A él lo operarían un lunes, pero resulta que lo trasladaron el jueves anterior, sin avisar, al área de salud.
Además, dijo Silva, hay que estar pendientes de la cantidad de medicamentos que se le da a un presidiario pues en San Sebastián los reos los negocian o cambian por droga.
La atención en salud es muy distinta a la que se requiere en la cárcel del Adulto Mayor (mayores de 60), en San Rafael de Alajuela.
Un 90 por ciento de sus 114 ocupantes tienen dietas blandas, sin grasa o sin sal.
La salud aquí incluye rampas, barandas junto a las gradas, al menos una ducha con agua caliente, camas en vez de camarotes, muletas, sillas de rueda y espacios verdes.