¿Una salida presidencial en falso? ¿Un error estratégico en la forma en que se gestionó el ingreso en los no alineados? ¿Un fracaso diplomático?

Fernando Naranjo, ministro de Relaciones Exteriores, rechaza contundentemente todos estos cuestionamientos. Por el contrario, asegura que el país ganó presencia y avanzó en otras gestiones durante la reciente cumbre del Movimiento de Países no Alineados (NOAL), en Cartagena, Colombia, en la cual se rechazó el ingreso de Costa Rica como miembro pleno.
Tanto Naranjo como el presidente de la República, José María Figueres, reiteraron ayer que seguirán luchando por obtener una plaza en ese foro y que para ello cuentan con el decidido apoyo del jefe de ese grupo, el mandatario colombiano Ernesto Samper.
Mientras algunos excancilleres, como Rodrigo Madrigal Nieto y Carlos José Gutiérrez, estimaron que era previsible el resultado de esa gestión y manifestaron la necesidad de insistir en la incorporación a esa organización, el exministro de Relaciones Exteriores, Bernd Niehaus, y el dirigente socialicristiano, Danilo Chaverri, censuraron la forma en que se manejó dicho caso, y aseguraron que Figueres se expuso al ridículo internacional. (Nota aparte).
La XI cumbre de los NOAL terminó ayer, a las 10:00 a.m., con un llamado de sus miembros para pasar "de la retórica a la acción" y para hacer sentir su voz en las Naciones Unidas. (Información en página 19-A, El Mundo).
El siguiente es un resumen de una entrevista realizada al Canciller -ayer, a las 11:00 a.m.-, en Casa Presidencial.
-¿Fue un error estratégico que el presidente Figueres viajara a Cartagena sin tener certeza previa del resultado que se obtendría en la gestión por entrar en los NOAL?
-Realmente no. El Presidente aprovechó esta ocasión para dar a conocer los puntos de vista que Costa Rica considera deben orientar a los no alineados. Más bien esta visita cobró características muy especiales ante la negativa de uno o dos países de que entráramos a ese grupo, porque nos permitió tener un sinnúmero de reuniones en las cuales reafirmamos los principios básicos de nuestra política exterior.
-¿Pero no se alcanzó el objetivo fundamental de esa gira?
-El presidente Figueres fue a Cartagena por una invitación muy especial del presidente Ernesto Samper, quien considera muy importante que Costa Rica se haga miembro de los NOAL y estimaba que era de enorme trascendencia que un país democrático como el nuestro estuviera allí.
-¿Realizó previamente la Cancillería todas las gestiones para corroborar las posibilidades reales para el país de acceder a ese foro?
-Sí, claro, como no. Precisamente en Nueva York, primero el embajador Berrocal (Fernando) hizo toda una ronda de consultas y a mí me tocó tener entrevistas con cancilleres de Indonesia, Egipto, Argelia, India y otros de los más influyentes en ese grupo. Todos ellos están encantados con que entremos en ese foro. Sin embargo, fue un solo país el que levantó la voz hace unos diez días, antes de comenzar las reuniones en Cartagena.
-¿Fue una decisión correcta de la Cancillería divulgar con antelación la gestión que se realizaba para ingresar en ese grupo, sin que se tuviese certeza del resultado final?
-Nosotros no lo hicimos; fueron los periodistas. Yo nunca hablé, solo cuando un periodista me preguntó. No sé cómo se enteró. Como en esto no hay nada oculto y nosotros no tenemos nada qué ocultar, yo, efectivamente, respondí que había una gestión en ese sentido.
-¿Fue un fracaso esta gestión para la política exterior costarricense?
-No; no; no. Todo lo contrario. Esto nos dio una excelente oportunidad, primero para que todo el mundo se diera cuenta de que la Embajada de Costa Rica estaba en Jerusalén y después para que el mundo sepa que el país no se va a doblegar, que somos un país chiquito pero muy digno, y eso fue muy bueno para la nación.
Desde afuera
Criterios encontrados expresaron excancilleres y expertos en derecho internacional sobre el resultado de la gestión costarricense ante los no alineados. Veamos:
Rodrigo Madrigal Nieto (excanciller 1986-1990): "Lamento que no dejaran entrar a Costa Rica, pero tampoco es algo de gran trascendencia. Se pudo haber hecho alguna contribución en ese foro. No debería permitirse que prevalezcan las ideas de un país sobre otro para vetar; la lucha fundamental la pueden dar todas las naciones y el país podía contribuir en muchos campos."
Danilo Chaverri (expresidente legislativo y profesor de derecho diplomático y consular): "Es una torpeza de política exterior y revela la falta de estrategia en el manejo diplomático. Si el Gobierno hubiera hecho las consultas y el lobby adecuado no hubieran expuesto al país a la humillación internacional a la que la expusieron. En momentos en que nosotros estamos jugando una estrategia comercial y política en Washington, llevarnos este reventón no nos favorece." Bernd Niehaus (excanciller 1990-1994): "Creo que se expuso en una forma seria al presidente Figueres, innecesariamente se le puso a hacer un ridículo internacional, creí que él iba a un hecho consumado (la aceptación en NOAL). Esto tiene consecuencias serias para el país en G-77 (Grupo de los 77) ya que esa organización es el brazo económico y los no alineados el brazo político. Era ideal tener ambos instrumentos."
Carlos José Gutiérrez (excanciller 1982-1986): "Siempre he creído que Costa Rica debía participar y entonces me pareció que debió hacer la petición hace tiempo. La reacción de los árabes era esperable, sobre todo la de aquellos gobiernos que no favorecen el acuerdo entre Israel y la OLP. Pero lo importante es participar en esa organización y espero que lleguemos a incorporarnos en el futuro."