El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó a la embajadora costarricense ante ese foro multilateral, Montserrat Solano Carboni, activar el proceso que podría suspender a Nicaragua como miembro de la organización, a raíz de las actuaciones del gobierno de Daniel Ortega de los últimos nueve meses.
La solicitud la hizo Almagro a Solano, este viernes por la tarde, como presidenta en ejercicio del Consejo Permanente de la OEA e implica una revisión minuciosa del cumplimiento de los mandatos democráticos por parte del gobierno de Daniel Ortega.
De comprobarse el incumplimiento, significaría la suspensión de las relaciones diplomáticas con Nicaragua, el destierro de los foros políticos y el congelamiento de los préstamos otorgados por instituciones financieras multilaterales de la región interamericana.
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La embajadora Solano informó de que, apenas recibió la solicitud de Almagro, iniciaron las consultas y gestiones entre los estados miembros de la Organización, así como las conversaciones para identificar los pasos necesarios para la activación del artículo 20 de la Carta Democrática.
Ese artículo dice:
"En caso de que en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado miembro o el secretario general podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente.
"El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.
"Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que esta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.
“Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.”
El exembajador costarricense ante la OEA, Edgar Udalge (2012-2014), explicó que las implicaciones de la activación del instrumento de la Carta Democrática de la Organización son muy serias.
Agregó que la primera entidad bancaria internacional que podría suspender los créditos a Nicaragua sería el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), a la cual se sumarían otros organismos financieros.
La reunión del Consejo Permanente de la OEA se gestionó ante la escalada de represión en suelo nicaragüense, sobre todo contra los medios de comunicación, en particular Confidencial y 100% Noticias. Ese órgano se reunió de forma extraordinaria este jueves.
En el caso de este último, hubo ingreso de la Policía Nacional bajo órdenes de Ortega la noche del viernes 21 de diciembre, suspendieron la señal y se llevaron presos al director Miguel Mora, la directora ejecutiva Verónica Chávez y la jefa de información Lucía Pineda Ubau.
36 horas después de su detención, un juzgado de Managua ordenó encarcelar preventivamente a Pineda, bajo los cargos de “terrorismo” e incitación al odio contra el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Una nota de prensa de la página web del Poder Judicial de Nicaragua informó de que Pineda está siendo acusada “como autora de los delitos de provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas, todos sancionados en el artículo 398 del Código Penal”.
El Ministerio Público de Nicaragua planteó que Lucía Pineda Ubau “propició e incitó al odio por razones de discriminación política, difundiendo en la televisora y en redes sociales informaciones falsas y sin corroborar, con la intención de generar zozobra y odio radical hacia los simpatizantes y miembros del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)”.
La abogada de Pinea, Leyla Prado, denunció luego que las autoridades carcelarias la mantienen sin comida, sin espacio para dormir y bajo maltrato psicológico.
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Luis Almagro había informado, el jueves, de que evaluaba convocar la Carta Democrática de la OEA no solo ante la escalada de represión, sino también por la expulsión de grupos de expertos de la Organización que ordenó Daniel Ortega.
“Al comenzar el camino de la Carta Democrática se abre también un camino para que su gobierno reconsidere sus acciones, la Carta así lo prevé. Quisiera aferrarme a esa última esperanza, a la esperanza que usted (al embajador nicaragüense) y su gobierno recuperan la dignidad revolucionaria, la dignidad de la autocrítica, la dignidad de buscar la verdad, reconocerla y hacerla responsable", manifestó Almagro el jueves.
¿Cómo se activa la Carta Democrática?
La Carta Democrática Interamericana de la OEA, la cual se aprobó en setiembre del 2001, se aplica cuando hay una alteración o una ruptura del orden democrático. El proceso puede conllevar a su suspensión del organismo.
En primera instancia, es necesario que el Consejo Permanente del organismo declare por mayoría simple (con 18 votos) de sus miembros que en Nicaragua hay una alteración del orden constitucional y democrático. Si esto se avala, la OEA deberá realizar gestiones diplomáticas para tratar de resolver la crisis a través del diálogo y la mediación.
En caso de que la gestión no prospere, con el voto de dos tercios de los integrantes (24 votos) es posible convocar a una sesión extraordinaria de la Asamblea General del organismo.
De nuevo se intentaría la vía diplomática y, de fracasar en esta ocasión, sería necesario otra vez el voto de 24 países para suspender a Nicaragua del ente, con lo que dejaría de participar en los programas y actividades de la OEA.
El caso más reciente de un país sancionado mediante la Carta Democrática fue Honduras, luego del golpe de Estado contra el presidente derrocado Manuel Zelaya, en el 2009.
En toda su historia, la OEA solo ha suspendido a dos países: Cuba y Honduras.
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El caso de Venezuela es distinto, pues la amenaza de suspensión ha recorrido un largo camino, sin haber conseguido el cuórum para concretarla. En plena disputa, Caracas lanzó un proceso para retirarse del organismo que debería concluir en abril del 2019.
Edgar Ugalde recordó que, cuando se aplicó a Honduras, la situación ya de por sí mala en ese país, empeoró. “Si se pone en práctica la Carta, eso aísla totalmente al país de que se trate”, comentó.
Ugalde añadió que la Carta Democrática no es un tratado, es más bien una especie de “compromiso” entre los estados miembros de la OEA.