María José Rojas Salazar tenía ocho meses de embarazo cuando su hermana y sus sobrinos se enfermaron, comenzaron con mucha fiebre; les diagnosticaron dengue. Poco tiempo después, su papá comenzó con los síntomas. Su familia le decía que se cuidara para que no le afectara su embarazo ni la salud del bebé.
La vecina de Pavas no estaba tan preocupada, pues recordaba que el dengue no se transmite de persona a persona. No obstante, al poco tiempo comenzó con síntomas: fiebre de más de 40 ºC, brotes, además de dolores de cabeza y cuerpo que no le dejaban ni moverse.
“Yo pensé que era una simple gripe. Antes de que me diera nunca le di importancia. Hasta que me dio, vi que los síntomas son bastante fuertes. Pasé dos días en cama, sin poder moverme, calenturas horribles, la picazón en el cuerpo es terrible. Tenía miedo de que algo afectara a mi bebé, ese era mi mayor temor“, narró la joven de 25 años.
Aunque el dengue no se transmite de persona a persona sí pueden darse varias infecciones en un mismo círculo. El zancudo Aedes aegypti, transmisor del virus, puede picar a varias personas en cuestión de poco tiempo, o volar distancias cercanas y encontrar más personas que luego se infectarán.
Además, una sola hembra del mosquito puede poner varios huevecillos a la vez. Si la hembra porta el virus sus hijos lo heredarán, y habrá más zancudos que podrían transmitir la enfermedad.
Rojas y su familia son parte de los 31.357 pacientes a quienes la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha diagnosticado dengue en lo que va de 2024.
Karen Solís Jiménez, jefa de Microbiología del área de salud Alajuela Oeste también vivió la enfermedad hace dos meses.
Al inicio, Solís creyó que su dolor era producto de piedras en los riñones, un padecimiento que ya había experimentado.
“Me dolía todo, no me podía levantar de la cama. Luego empezó la fiebre, seguido del dolor de cabeza y la debilidad de cuerpo”, recordó.
Sin embargo, los síntomas fueron más fuertes, al punto de no poder caminar y perder el apetito.
“En ese momento fue cuando me hice exámenes y las plaquetas estaban muy bajas, me dio por dos días un rash (sarpullido) que me impedía dormir del ardor y la picazón de cuerpo, al punto de ir al hospital el Día de la Madre”, lamentó.
Población más vulnerable al dengue
La CCSS recordó que no todas las personas tienen la misma vulnerabilidad al dengue. Estos son los grupos de mayor riesgo:
- Quienes ya tuvieron dengue anteriormente.
- Recién nacidos en su primer mes de vida.
- Pacientes con insuficiencia renal.
- Personas con enfermedades de la coagulación.
- Individuos en tratamiento crónico con medicamentos esteroideos.
- Quienes están en tratamiento con medicamentos anticoagulantes.
- Adultos y adultos mayores con enfermedades crónicas descompensadas: diabetes, hipertensión o enfermedades de los riñones.
- Embarazadas, especialmente en el tercer trimestre de gestación.
- Personas con enfermedades que debilitan el sistema inmunitario.
Impacto del dengue
Desde 2023, Costa Rica enfrenta un impacto mucho mayor de la enfermedad. La Caja considera que este año será el de mayor incidencia de la enfermedad desde su aparición en 1993.
La circulación de los cuatro serotipos del virus, el cambio climático y el fenómeno El Niño, así como el comportamiento de las lluvias de los últimos dos años motivan un impacto mayor del dengue.
Esta situación no es exclusiva de Costa Rica, todo el continente americano experimenta una de las peores epidemias de dengue en la historia.
Prevención
Los especialistas recuerdan la importancia de estas medidas preventivas:
- Limpiar pilas, canoas, estañones, baldes, bebederos de animales, y todo tipo de recipientes que acumulen agua.
- Tapar los recipientes donde se almacene agua.
- Volcar botes, pangas y otro tipo de embarcaciones.
- Rellenar huecos de árboles, floreros de cementerios, o tapias.
- Reciclar materiales de plástico, aluminio o vidrio que puedan acumular agua.
- Enterrar pipas, cocos, cáscaras o cualquier otro desecho orgánico.
- Fumigar sitios oscuros: armarios, clóset y debajo de las pilas.
- Usar repelente y ropa de manga larga, principalmente en zonas donde hay transmisión activa.