Cuando llega el fin de semana, los pacientes del servicio de cirugía 6, en el hospital México, deben armarse de paciencia.
Durante sábado y domingo, solo una enfermera y un auxiliar de enfermería quedan a cargo de 40 enfermos, la mayoría de ellos con cirugías complejas, como trasplantes de caderas, mastectomías y amputaciones.
Jorge Saldaña es uno de los auxiliares del servicio. Él sabe lo que es tener que “bañar en cama” a la mitad de esos enfermos.
“Ni modo. Se hace por prioridad: los más graves primero. A veces, nos da el mediodía y no los hemos podido bañar a todos”, dijo Saldaña, quien a pesar de ser bachiller en enfermería ocupa una plaza de auxiliar.
Solo en el hospital México hacen falta 77 enfermeras profesionales y 40 auxiliares para lograr cumplir apenas con lo básico en la atención de los paciente, dijo la jefe de Enfermería, Silvia Beirute.
El faltante se repite, con diferente magnitud, en todos los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
De acuerdo con un informe de la Caja, preparado a solicitud de este diario, se arrastra un déficit de más de 2.500 trabajadores especializados en Enfermería.
Esto incluye a unas 1.000 enfermeras profesionales y más de 1.500 auxiliares de enfermería.
El golpe más duro por ese déficit lo sufren los pacientes, pues el personal de enfermería es el encargado de estar con ellos todo el día.
Ese personal lo integran enfermeras graduadas, auxiliares de enfermería y asistentes de pacientes.
Ellos deben supervisar la evolución de cirugías, tratamientos y responder con rapidez a las complicaciones de los enfermos.
Impacto. Alice Bonilla Vargas, presidenta del Colegio de Enfermeras, dijo ayer que “la CCSS no quiere abrir plazas de enfermeras sabiendo que es una necesidad para atender mejor a cada paciente”.
Indicó que hay siete universidades que imparten esa carrera y que cada año, generan de 500 a 600 profesionales en Enfermería.
La CCSS, dijo, “quiere abaratar costos”, pues contrata auxiliares de Enfermería –que llevan un año de carrera–, en lugar de optar por enfermeros profesionales –que cursan cinco años–.
Una enfermera profesional gana, al empezar, aproximadamente ¢320.000, y un auxiliar, unos ¢250.000, indicó Bonilla.
Incapacidades. Virginia Rodríguez Porras lleva 37 años de laborar en el hospital de San Carlos; actualmente, está en Pediatría.
Según contó, por lo general, 15 días al mes trabaja 12 horas o más.
“Es inevitable sentir cansancio pues hay mucho que hacer”, dijo.
La fatiga y las enfermedades derivadas de la alta carga de trabajo, originaron 1.400 órdenes de incapacidad el año pasado, para un total de 8.000 días de incapacidad en este grupo de profesionales.
En hospitales como el de Guápiles, Limón, hay 11 enfermeras graduadas que trabajan como auxiliares porque no hay plazas de enfermera, informó la directora del servicio Leticia Rojas.
En el hospital San Francisco de Asís, en Grecia, Alajuela, Grethel Alfaro Vega labora desde hace ocho años en una categoría inferior a pesar de contar con una maestría.
¿Cuántos? Según reconoció el gerente administrativo de la CCSS, José Alberto Acuña Ulate, no se tiene certeza de cuántas profesionales en Enfermería están en la situación de Alfaro Vega. Acuña prometió hacer un estudio.
La presidenta del Colegio de Enfermeras indicó, igualmente, que no tienen certeza de cuántos profesionales laboran en puestos de menor rango, como auxiliares, devengando un salario mucho menor al que corresponde a su educación.
La CCSS, mientras tanto, inició un programa de capacitación para incrementar el personal.
Entre julio y diciembre próximos, se graduarán 400 auxiliares de enfermería.
Además, la gerencia médica abrió 25 plazas nuevas de enfermera categoría 3, para que ayuden en ese proceso de formación de nuevo personal.
Colaboraron Jorge Esquivel, Zoila Mora, Jéssica López, Oliver Pérez, Carlos Hernández, Freddy Parrales y Gabriela Gatjens.