Costa Rica finalizará el 2024 marcando su segundo año consecutivo con un récord en generación eléctrica basada en hidrocarburos. Este año, la generación térmica aportó 13% del consumo total, considerando tanto la producción local como las importaciones.
Hasta el 28 de diciembre, la generación con búnker y diésel cubrió el 10% de la demanda eléctrica nacional, con 1.566 gigavatios-hora (GWh) de un consumo total de 12.614 GWh, según datos de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico Nacional del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Del total generado térmicamente, 1.330 GWh provinieron de plantas térmicas del ICE, mientras que 236 GWh se importaron a través del Mercado Eléctrico Regional (MER) por parte del Instituto en calidad de operador del Sistema Eléctrico Nacional.
Este comportamiento representa un incremento significativo frente al 2022, cuando solo el 1,27% de la demanda fue atendida con generación térmica.
En el 2023, la cifra subió a un 8,71% (1.070 GWh) y finalmente alcanzó el 13% este año. Estos aumentos rompieron con una racha de ocho años consecutivos en los que el 98% de la electricidad producida en el país se generaba a partir de fuentes limpias, principalmente hidroeléctrica, geotermia, eólica y, en menor medida, a base de generación solar y con biomasa.
Desde el 2015, según datos del propio ICE, Costa Rica produjo con embalses de generación hídrica el 75% de su electricidad, 13% con geotermia y casi 11% desde parques eólicos. Este año, sin embargo, solo 87% de su producción vino de fuentes no contaminantes.
Causas del aumento en la generación térmica
El crecimiento en la dependencia de hidrocarburos durante el 2024 obedece a una combinación de factores climáticos, operativos y de demanda.
El consumo nacional creció un 6,2% en los últimos dos años, pasando de 11.867 GWh en el 2022 a 12.614 GWh en el 2024. Este aumento, equivalente a 747 GWh adicionales, refleja la recuperación económica tras la pandemia de covid-19.
Mientras esto pasaba, la disponibilidad de agua para llenar los embalses de generación decayó en la región debido al fenómeno climático El Niño durante el 2023, según lo confirmó, en junio del año pasado, el Ente Operador Regional (EOR) del Mercado Eléctrico Regional (MER).
LEA MÁS: Generación térmica alcanza punto más alto en 14 años
El fenómeno afecta el funcionamiento de las plantas hidroeléctricas debido a los bajos caudales de agua llovida que llegan a los ríos y, de estos, a los embalses. El embalse Arenal, la principal reserva hídrica del país, registró el 24 de mayo del 2023 su nivel más bajo en una década: 533,43 metros sobre el nivel del mar (msnm).
En el 2024, este embalse empezó el año en 537,42 msnm, pero luego cayó a 531,07 msnm y a 532,18 msnm en mayo y junio, respectivamente, lo que limitó la generación hidroeléctrica en la primera mitad del año.
Esa menor disponibilidad de aguas guardadas en el embalse Arenal hizo que la generación térmica fuera decisiva para la demanda eléctrica en el primer semestre.
No obstante, la producción térmica siguió utilizándose con regularidad entre junio y setiembre por otra causa: la planta hidroeléctrica Reventazón, la más moderna del país, permaneció fuera de operación debido a labores de mantenimiento. Esto obligó a incrementar la producción en plantas térmicas para abastecer la demanda.
Luego de su regreso a operación, la planta Reventazón incluso aportó menos energía en comparación al aporte que venía dando antes del mantenimiento, como revelaron las propias estadísticas del ICE.
El otro factor que suscitó más generación a base de búnker y diésel, según evidencian las estadísticas del ICE, es que esa empresa procuró en últimos meses una administración diferente del embalse Arenal para acumular más agua con miras a la próxima estación seca.
En noviembre del 2023, el nivel del embalse alcanzó los 537,33 msnm, mientras que en noviembre del 2024, subió a 541,83 msnm. Al 27 de diciembre, ya estaba en 545,21 msnm.
Esa recuperación de 7,88 msnm entre el cierre de noviembre del 2023 y el nivel actual, representa al menos 605 millones de metros cúbicos más de agua en esta laguna de 87 kilómetros cuadrados que, cuando está en su punto máximo de 564,00 msnm para generación, puede alojar hasta 1.477 millones de metros cúbicos.
No obstante, recuperar esa cantidad de líquido en los últimos 12 meses fue posible, en buena medida, gracias al mayor uso de generación térmica en plantas del ICE, cuya producción aumentó 119% este 2024 frente al año pasado, precisan estadísticas del Instituto.
LEA MÁS: ICE aumenta uso de combustibles para generar electricidad