Silvia Rodríguez llegó ayer al Cen-Cinái de León XIII a preguntar por su paquete de comida. Es la tercera vez en dos meses que hace la misma consulta y la respuesta también es la misma: “Aún no nos llega; dese una vuelta después”.
La familia de Rodríguez es una de las 8.970 afectadas por el faltante de diarios que entregan los Cen-Cinái bajo el programa de Distribución de Alimentos a Familias (DAF).
Este paquete de comida lleva dos meses sin entregarse.
La ayuda se otorga a hogares que tienen niños con algún grado de desnutrición y cubre a la madre y los hijos menores de siete años. En el caso de Rodríguez, la comida es para ella y sus dos hijas, de 2 y 10 años.
El Ministerio de Salud, por medio de la Dirección Nacional de Cen-Cinái, es el responsable de entregar la alimentación, cuyo costo anual es de ¢3.000 millones.
Gabriela Castro, directora de Cen-Cinái, explicó que el retraso en la entrega se debe a que en febrero concluyó el convenio con el proveedor anterior.
“En el 100% de los Cen-Cinái se entregaron los diarios hasta febrero, cuando venció la orden de compra del proveedor anterior. Ahora se está negociando una nueva licitación. Cada vez que nos toca atender un nuevo contrato, tenemos un retraso”, dijo.
Según Castro, la demora se da generalmente por apelaciones que tiene que resolver la Contraloría General de la República o porque hay que pedir más información a los proveedores.
Los trámites para el nuevo contrato, que se firma por cuatro años, empezaron en octubre. Castro prefirió no decir una fecha de cuándo se darán los diarios, pero espera que sea “en estos días”.
Mientras tanto, Silvia Rodríguez “se la juega” comprando de a poquitos con ¢21.000 que gana a la semana limpiando casas.
“Yo dependo mucho de ese diario porque soy sola y tengo que alimentar a dos niñas. Con lo que gano, no puedo”, aseguró.
Ayer era la fecha de dar esa comida en todos los Cen-Cinái del país. En el de León XIII, las madres solo recibieron leche.
Natalia Bonilla, nutricionista encargada de entregar las ayudas en los Cen-Cinái de León XIII, San Juan de Tibás y La Carpio, recomendó a las familias preguntar de día por medio.
“Me preocupa mucho La Carpio, porque las familias viven a mayor distancia del Cen-Cinái y tienen que gastar en pasajes para venir”, manifestó Bonilla.