La construcción de un parque infantil y zona para ejercitarse en medio de las vías del paso superior de Calle Blancos, habilitadas la semana anterior como parte del proyecto de Circunvalación norte, preocupa a vecinos y autoridades locales.
El área recreativa se ubica cerca de las rampas de acceso que permiten conectar el tronco principal de Circunvalación, con la rotonda que distribuye los flujos hacia Calle Blancos y la Uruca; no obstante, a criterio de los vecinos la separación únicamente con una malla de la vía por donde pasan los vehículos podría representar un riesgo para niños, adultos mayores y mascotas.
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El alcalde de Goicoechea, Fernando Chavarría Quirós aseguró que si bien se agradece la inclusión de mobiliario recreativo en medio de esa obra, consideran que la ubicación representa un peligro para los ciudadanos.
“Estamos contentos porque siempre es bueno que se puedan habilitar áreas verdes, sin embargo, consideramos que es un tema complicado en vista del lugar donde se sitúa porque sabemos que representa un peligro; un chico, un perrito o un adulto mayor, va a tener que cruzar con mucho cuidado, sobre todo porque sabemos que los costarricenses no tienen esa sana convivencia entre vehículos y transeúntes, sabemos que los chicos no miden el riesgo y eso es lo que tratamos de evitar”, afirmó el alcalde.
Además de los cruces en esa zona, vecinos expresaron sentir preocupación por las mallas que separan la zona recreativa de la vía, pues consideran que estas no serían suficientes para evitar una tragedia en caso de que un carro se salga de la carretera.
David Gómez, consultor en movilidad sostenible, explicó que los espacios de recreación y esparcimiento idealmente deben emplazarse en entornos propicios, con bajo tráfico y poco ruido.
“Las zonas recreativas deben ser, además, lugares seguros, prácticamente blindados de la posibilidad de una colisión vehicular a alta velocidad con alto potencial de daño. Es comprensible la intención de ocupar espacios remanentes de las obras de Circunvalación Norte para sumar valor al proyecto. Sin embargo, este espacio recreativo está rodeado de calles cuyo diseño permite altas velocidades (y no debería, por tratarse de vías marginales), que son potencialmente mortales para ocupantes de este espacio”, agregó.
A su criterio, el espacio pudo haber sido aprovechado para otro tipo de elementos paisajísticos sin necesidad de atraer personas a sitios de riesgo
“Los parques recreativos no deben ser emplazados “donde quepan”, sino donde sean necesarios y viables. Si la Administración considera que Calle Blancos tiene una carencia de espacio público, deberían haber construido esta zona recreativa en un sitio seguro y confortable”, concluyó.
La Nación consultó al encargado de la unidad ejecutora del proyecto del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Carlos Jiménez, sobre las medidas de seguridad que se tomaron en el sitio y la eventual instalación de otros dispositivos para resguardar a los peatones, sin embargo, indicó que la próxima semana daría respuesta a las consultas enviadas.
Las rampas en el paso elevado de Circunvalación norte fueron habilitadas el lunes anterior y corresponden a la última sección de esa obra que cuyo tronco principal se puso en servicio desde octubre del año pasado.
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En otros sectores de la ruta, también se han habilitado áreas recreativas que forman parte del componente social del proyecto; por ejemplo en las calles marginales que pasan bajo el viaducto entre la ruta 32 y Colima de Tibás, también se instaló una zona de juegos; no obstante ahí las principales quejas de los usuarios están relacionadas con la inseguridad en ese sector, donde las autoridades locales también han reportado la presencia de habitantes de la calle.