Esparza, Puntarenas. Mallas rotas, toboganes inutilizables, hamacas inservibles y subibajas es lo que cientos de niños y sus padres pueden observar en al menos dos parques infantiles en las ciudadelas Calderón Guardia y Las Tres Marías, en este cantón.
En la Calderón Guardia, según Hannia Muñoz Vargas --quien desde hace 13 años vive en una casa ubicada al frente de ese parque--, la situación impide a los niños jugar.
“El play es más utilizado por adultos, quienes por las noches llegan a hacer ruido y hasta lanzan piedras a los techos de las casas. Los niños casi no lo han utilizados ya que desde su construcción (hace unos siete años) la misma gente lo destruyó”, comentó.
Ese sitio debían usarlo niños de las ciudadelas El Rosal, La Cima y Rosarito, con una población aproximada de más de 5.000 personas.
Similar. En Las Tres Marías la escena es casi la misma: el columpio no sirve y las hamacas están amarrada al marco.
De acuerdo con Dagoberto Venegas, alcalde municipal, el ayuntamiento tiene una partida de ¢5 millones para la reparación del parque en la Calderón Guardia.
Además, se pretende construir al menos tres nuevos sitios de juegos: uno en el proyecto nuevo de las Tres Marías, otro en la urbanización Los Cedros --en el distrito de Mojón-- y el último en Esparsol.
Las labores se harán entre los meses de octubre y noviembre.