Los diputados del gobernante Partido Progreso Social Democrático (PPSD) emitieron hoy un voto de censura contra su presidenta y también legisladora, Luz Mary Alpízar. La justificación revela una fuerte pugna por el manejo del partido de Gobierno para las elecciones municipales.
Pilar Cisneros, jefa de fracción del PPSD, argumentó que Alpízar se separa constantemente de la línea de Gobierno y no ha integrado a los diputados en las gestiones del partido, por lo que ellos están “bastante molestos” con su gestión.
El voto de censura lo emitieron ocho legisladores; solo la parlamentaria María Marta Padilla pidió tiempo para analizarlo.
La congresista Ada Acuña agregó: “No nos sentimos parte del equipo de trabajo, de la toma de decisiones de un partido”.
Según Cisneros, el compromiso de la fracción oficialista es ayudar a impulsar las promesas de campaña, pero Alpízar se aparta de la línea. Mencionó, por ejemplo, que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, dijo en campaña electoral que él no votaría a favor del Acuerdo de Escazú, pero la presidenta del partido “estuvo en toda la campaña y no solo lo vota a favor (en la Asamblea Legislativa), sino que lo defiende”.
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Además, la jefa de fracción sostuvo que los diputados le pidieron a Alpízar que su esposo no fuese nombrado como secretario general del PPSD, pero la designación se concretó. Según Cisneros, ellos dijeron que combatirían la política de amigos y familiares. “Que reflexione”, agregó.
Reclamos por elecciones municipales
En un documento de 13 páginas, los diputados de Gobierno expusieron sus reclamos hacia Alpízar para justificar el voto de censura.
Alegan que, como presidenta del PPSD, Alpízar ha llevado a cabo “acciones unilaterales en la organización y toma de decisiones del partido”.
Le reclaman que promoviera la renovación de estructuras con personas afines a ella y que haya hecho lobby para la candidatura de su esposo Luis Arturo Chavarría Blanco como secretario general de la agrupación.
Además, le atribuyen haber reclutado nuevas militancias en las provincias que los otros diputados representan, sin la participación de ellos.
Los oficialistas sostienen que Alpízar realiza actividades provinciales, con estructuras, simpatizantes y equipos de trabajo, sin invitar a los otros congresistas, además de que les ha negado la “oportunidad de trabajar de manera activa” en todos los espacios formales.
En el texto, los oficialistas también le achacan a la presidenta partidaria la “decisión autoritaria, a espaldas nuestras y sin nuestra aprobación, de crear y manejar perfiles en redes sociales de la fracción parlamentaria”.
Asimismo, insisten en que ha puesto en marcha de manera unilateral la organización del partido para las próximas elecciones municipales y nacionales.
Argumentan que eso los separa de la plataforma política con la que fueron electos y de los electores que confiaron en el partido y en ellos.
Sobre el trabajo de ella como diputada de la bancada oficialista, la acusaron de tener un aporte limitado y hasta contrario al criterio y línea de la fracción.
Incluso, adjuntaron un registro de las votaciones que, según ellos, Alpízar ha realizado “con criterio independiente y en perjuicio de los objetivos no solo de la fracción, sino del gobierno”.
“Si bien es de orden moral, (este voto de censura) nos permite sancionar y reprochar su actuación durante estos meses como diputada oficialista y le negamos nuestra confianza por los perjuicios que nos han generado sus actos y omisiones”, concluye el texto.
El documento, además, recoge las votaciones de Luz Mary Alpízar que son criticadas por el resto de sus compañeros:
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