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Nuevo Arenal, Guanacaste. Para los vecinos de este pueblo de casi 3.000 habitantes, el hospital más cercano está en Liberia, a casi 100 km, lo que en caso de emergencia puede ser fatal.
Allí, lo que hasta hace unos años fue una clínica modelo en toda la zona, se convirtió en un Ebais. Esto sucedió al final de la década pasada.
Con el cambio, los vecinos aseguran que la mayoría de los servicios y equipos médicos en cardiología, odontología, medicina general y enfermería fueron retirados, ya que esos aparatos no eran necesarios dentro del concepto de un Ebais.
Desmantelamiento. El impacto en el servicio fue inmediato, dicen. Ahora los asegurados tienen que desplazarse a buscar una atención que habían tenido en su propia localidad.
"Eso fue un desmantelamiento, se llevaron los aparatos, cerraron la dirección médica, quitaron personal, los servicios ahora son mínimos e, incluso, cierran varias veces a la semana", dijo Alexánder Murillo.
Otra preocupación es que, cuando cierra el Ebais, la comunidad queda desprotegida pues no existe personal para atender emergencias.
Dicen los lugareños que les quitaron la ambulancia -donada a la comunidad- para llevarla a dar servicio en la Clínica Integral de Tilarán.
La farmacia también tiene problemas pues muchas veces se queda sin medicamentos a pesar de que se solicitan con suficiente antelación.
El médico Elías Rodríguez, de la dirección médica de Tilarán, considera que el Ebais de Nuevo Arenal es ejemplar, sobre todo si se le compara con los parámetros de otros centros de salud de la misma zona.
Consuelo Rodríguez, vecina de la zona, está entre quienes creen que el centro de salud era mejor antes, cuando funcionaba como clínica: "Cierran dos veces a la semana, todos los aparatos se los llevaron para siempre. Ahora, hay un electrocardiograma otra vez...".
