En una esquina frente al costado noroeste del parque Balvanero Vargas, en Limón, un edificio carga con 83 años de historia, pero también de deterioro.
El inmueble en donde funcionó la Capitanía del Puerto y posteriormente la Gobernación de Limón, resguarda, entre su avejentada estructura de madera, los rasgos típicos de la arquitectura caribeña.
Una inversión de ¢100 millones será el primer paso para recuperar este emblemático edificio, declarado patrimonio histórico arquitectónico en 1995.
Ese dinero proviene del certamen “Salvemos nuestro patrimonio histórico arquitectónico”, que este año premió al proyecto de restauración de dicho inmueble.
“Nuestra propuesta va más allá de la restauración del edificio, pues el objetivo es que exista proyección hacia la ciudad. La antigua Capitanía forma parte de un conjunto urbano de interés histórico en el que también están el parque Vargas, el edificio de Correos y la Municipalidad de Limón”, explicó la arquitecta Priscilla Lescouflair, quien diseñó el proyecto, junto con Lucía Artavia e Ingrid Villanueva.
Precisamente, este fue uno de los aspectos que valoró el jurado.
“El proyecto elegido forma parte de un entorno urbano en recuperación, que a su vez es parte de un proyecto país que se desarrolla actualmente en esta ciudad del Caribe costarricense: Proyecto Limón Ciudad Puerto”, reza el acta .
El edificio alberga actualmente algunos dependencias de la Municipalidad de Limón y su estado de deterioro es grave.
“Se está cayendo. Realmente necesita una intervención profunda en cuanto a la estructura y muchos otros detalles”, advirtió la arquitecta.
Historia entre madera. Según un estudio del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura, los planos del inmueble fueron realizados en 1930 y se construyó como parte de un conjunto de edificios de la United Fruit Company.
En el documento se establece que este edificio de dos plantas fue construido en madera de pinotea. Entre las características arquitectónicas, el estudio destaca la distribución en ele, techo a dos aguas en hierro galvanizado, dos terrazas-corredor, una escalinata barandas y elementos ornamentales simples. Durante todos estos años, ha sido objeto de alteraciones en su diseño original.
“Este edificio presenta daños estructurales causados por la humedad, el comején y la sal del mar. Se hace urgente su restauración”, declaró Lescouflair.
El ministro de Cultura, Manuel Obregón, destacó el valor simbólico de esta edificación y su potencial cultural y turístico en una zona en proceso de desarrollo. En esta edición del certamen participaron 13 proyectos de restauración de edificios ubicados en San José, Cartago, Alajuela, Heredia, Limón y Guanacaste.