La restauración del edificio que funcionó como la cocina y el comedor del Sanatorio Carlos Durán, un hospital que atendió a enfermos de tuberculosis entre 1918 y 1973 en Cartago, avanza rápidamente.
La empresa Ingeniería en Pintura Industrial y Arquitectónica (IPIA), que ganó la licitación para las reparaciones, estima que esta primera etapa terminará el 20 de marzo.
El remozamiento es posible gracias al premio de ¢120 millones que ganó el proyecto de rescate del inmueble en la edición XVIII del certamen Salvemos nuestro patrimonio histórico arquitectónico, del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura.
LEA: ¢120 millones traen esperanza al Sanatorio Durán.
Por medio de un concurso anual, esta instancia gubernamental otorga ese monto a una iniciativa que proponga la rehabilitación de inmuebles con valor social, histórico o arquitectónico.
El sorteo del 2014 lo ganó el estudio de la firma Cotera & Chavarría, que planteó la recuperación del antiguo comedor y cocina del Sanatorio Durán, para instalar ahí una cafetería que acoja a los visitantes de este legendario recinto.
Gracias a ese dinero, hoy es posible avanzar con la primera etapa de las remodelaciones de la edificación, declarada patrimonio histórico arquitectónico el 19 de noviembre del 2014.
El área que está siendo restaurada es solo una parte de un conjunto de edificios que albergaron el antiguo hospital, ubicado entre los distritos de Potrero Cerrado (Oreamuno) y Tierra Blanca (Cartago) y considerado un centro de salud de primer mundo en aquella época.
Cuidadosa restauración
Andrea Cortés, de la empresa IPIA, aseguró que pese a que esa área era una de las más deterioradas, se ha logrado, en lo posible, recrear lo que era en aquel entonces, cuando prestaba servicios.
"Se está restaurando con la misma técnica constructiva de aquellos años, que consistía en paredes de madera, reforzadas con malla metálica. Luego vendrá el pringado de concreto, acabado y pintura, la cual será de un color más claro que el que tuvo, para darle mayor iluminación al lugar", explicó Cortés.
Los trabajos, que se iniciaron el 9 de enero, están a cargo de 15 obreros liderados por el ingeniero Randall Moya.
Según la funcionara, la compañía IPIA cuenta con experiencia en restauración de edificios con valor arquitectónico. Entre los trabajos realizados citó la Casa Verde del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), en Barrio Amón; el edificio de la Alianza Francesa, en el mismo sitio, las torres del Centro Nacional de Cultura (Cenac), en San José, y la parte externa de Basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles, en Cartago.
La finca donde se encuentra el Sanatorio Durán pertenece a la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional), la cual, en reiteradas ocasiones, ha expresado que no cuenta con recursos para el remozamiento de la estructura.
Sin embargo, al ser un inmueble patrimonial, Cultura tiene potestad para intervenirlo, pues el paso del tiempo, el clima y el vandalismo lo habían disminuido.
Cuando esté funcionando la cafetería, el objetivo es invertir los réditos que esta genere en la reparación del resto de edificios que conforman el conjunto arquitectónico.
Colaboró: la periodista Silvia Artavia