El Monumento Nacional Guayabo y la Unidad Sanitaria de San Marcos de Tarrazú, pasaron a engrosar este jueves la lista de sitios costarricenses, declarados de interés patrimonial por su valor histórico-arquitectónico.
“La declaratoria de ambos fue publicada en La Gaceta N°176 de este 18 setiembre, después de cumplir con todos los pasos del procedimiento que inicia con una solicitud ciudadana de declaratoria”, indica un comunicado de prensa del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC), del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ)
Complejidad ancestral
La designación del Monumento Nacional Guayabo, ubicado en el cantón de Turrialba, en Cartago, se debe a que "este es uno de los sitios arqueológicos de Costa Rica que representa el más alto grado de desarrollo sociocultural alcanzado por las sociedades prehispánicas”.
El decreto N° 41876-C, que lo declara Patrimonio Histórico-Arquitectónico, también reconoce su “monumentalidad” y características propias de la organización cacical.
“Guayabo de Turrialba cuenta con una complejidad arquitectónica excepcional, conformado por rasgos culturales tales como plataformas elevadas y basamentos de viviendas, calzadas, empedrados y un sistema de abastecimiento de agua potable y de drenaje pluvial", indica el documento.
El sitio arqueológico también destaca por ser “el repositorio de una colección de petroglifos, excepcionalmente numerosa, representativa del desarrollo de un sistema de registro y comunicación de información, cuyos orígenes se remontan al segundo milenio antes de nuestra era”.
Guayabo cuenta desde 1973, con una declaratoria como ‘Monumento Nacional’, por parte de la Asamblea Legislativa, ante la ausencia de una ley de patrimonio en ese momento. Desde el 2009 es reconocido como ‘Patrimonio Mundial de la Ingeniería’ por parte de la Asociación Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés).
Referente de salud
Por su parte, el edificio de ladrillo en el cantón de San Marcos de Tarrazú, en San José, conserva la historia de la salud pública de la zona de Los Santos. Fue construido entre 1941 y 1942 con influencia del estilo colonial y cuenta con un gran valor patrimonial para los lugareños.
"El edificio resguarda la historia de la promoción de la salud pública para los cantones que conforman la región del Valle de Los Santos, simbólicamente, el inmueble representa un esfuerzo de la región por el combate de enfermedades y la salvaguarda de la vida por medio de programas asistenciales de salud”, reseña la declaratoria.
La designación, además, resalta el “estado de conservación e integridad que hace meritoria su declaratoria como Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica, para garantizar su conservación y preservación, para el disfrute de las generaciones presentes y futuras”.