La iglesia de La Soledad, en San José, tendrá dos nuevas inquilinas a partir de este sábado 10 de diciembre: una campana de 5.500 libras -la más grande del país- y una virgen de 6,5 metros, ambas donadas por la diócesis de Brooklyn, en Nueva York, Estados Unidos.
La inauguración de las estructuras, las dos de bronce, se llevará a cabo este sábado 10 de diciembre a las 6 p. m. Seguidamente, los asistentes disfrutarán de un concierto con la Orquesta Filarmónica de Costa Rica.
Valiosas regalías
La imagen, llamada Nuestra Señora de los Cielos, data del año 1951. Era propiedad de la capilla del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, donde permaneció hasta hace unos cuatro años, cuando se llevó a cabo una remodelación.
La campana, por su parte, se había contoneado en la iglesia San Vicente de Paul, en Manhattan, desde 1881, pero fue retirada luego de la demolición de este templo.
El sacerdote Carlos Humberto Rojas, párroco de la iglesia de La Soledad, comentó que la donación surgió después de una visita que realizó a Nueva York, como parte de un programa de cooperación en el que participa desde hace 24 años. Este tiene como objetivo que sacerdotes y seminaristas extranjeros vengan a Costa Rica a aprender el idioma español y así puedan atender a la comunidad hispana en aquella ciudad norteamericana.
El religioso explicó que uno de los sacerdotes, monseñor Richard Henning, quien sabía de la restauración que se realiza en el templo josefino, sugirió visitar la bodega de la diócesis de Brooklyn, donde estaban la campana y la virgen, y aprovecharlas en Costa Rica.
"A ellos les impresionan muchas cosas de nuestro país. Una de ellas es que las cuatro parroquias del centro de San José forman una cruz con la Catedral. Además, se han dado cuenta de que Costa Rica es un pueblo católico muy mariano, y para ellos era un homenaje para los ticos hacer esos regalos", relató Rojas.
De hecho, a petición de los clérigos norteamericanos y en honor a la tradición pacifista costarricense, la campana llevará el nombre de Campana de la Paz.
Ardua remodelación
La develación de la campana y la virgen se suman al remozamiento que se realiza en esta iglesia josefina desde hace cuatro años, luego de seis décadas sin ser intervenida, según indicó el cura.
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Entre los trabajos realizados, destacan el cambio total del techo y de los bajantes internos, los repellos en el exterior de la estructura y la canalización de las aguas pluviales.
El muro de contención sur del jardín se hizo nuevo, al igual que toda la instalación eléctrica. También se sustituyeron todas las luminarias de la iglesia, tanto internas como externas por luces tipo led.
En el interior del templo se restauraron el órgano tubular, los altares laterales y el baptisterio. Se cambió el piso del presbiterio y el coro o mezanine se hizo nuevo. Además, toda la imaginería, unas 26 piezas de madera en policromía, también se remozó.