Como congeladas en el tiempo, dos locomotoras de vapor recientemente restauradas exhiben sus centenarios encantos en los jardines de la Estación del Ferrocarril al Pacífico.
Estas dos máquinas de hierro dejaron de funcionar hace muchos años, pero nadie les quita los kilómetros recorridos y su aporte al crecimiento económico de Costa Rica.
La fabricación de las locomotoras llamadas Gandoca y María Cecilia se dio en Estados Unidos a finales del siglo XIX.
Ellas formaron parte de la flotilla tica del ferrocarril para transporte hacia el Atlántico y el Pacífico, respectivamente.
Ambas fueron sometidas a un proceso de restauración financiado por el Centro de Conservación e Investigación del Patrimonio Cultural. Dicha dependencia del Ministerio de Cultura y Juventud invirtió ¢18,9 millones para devolverles a estas máquinas su aspecto original.
La arquitecta del Centro, Cristina Salas, supervisó las obras de restauración que fueron ejecutadas por la empresa América Ingeniería y Arquitectura S. A.
“Las locomotoras estuvieron durante muchos años a la intemperie y sufrieron daños causados por la humedad, principalmente”, detalló Salas.
Arduo proceso. Antes de restaurar las piezas, fue necesario remover la maleza que estaba afectando el hierro. “El primer paso fue la limpieza y eliminación de la corrosión en todas las superficies de ambas locomotoras, las cuales presentaban un acelerado deterioro del metal”, agregó Salas.
De igual manera, se realizó un resane (reparación) y enderezado general de las superficies. Fue necesario decapar (remover capas de pintura) los elementos de bronce, pues no se podían apreciar sus detalles originales. También se restauraron puertas, ventanas, detalles de madera y demás elementos estropeados, así como los rótulos.
Con el fin de proteger las locomotoras de las inclemencias del tiempo, se les aplicó un estabilizador de óxido y se sellaron los tanques y depósitos de agua y combustible.
Construida en 1898 por la empresa estadounidense Dickson Manufacturing Company, María Cecilia fue la primera locomotora en llegar importada a Costa Rica, donde se usó para el transporte de productos. Según registros del Museo de Transportes de Minesota (EE. UU.), actualmente solo existen en el mundo dos ejemplares completos de ese modelo: uno aquí y el otro en la antigua hacienda azucarera Enterprise, en Luisiana.
Salas explicó que no existe suficiente información para confirmar el año de construcción de la locomotora Gandoca, pero su diseño es similar a varios modelos fabricados en 1885 por la empresa estadounidense Baldwin Locomotive Works.
Esta locomotora fue parte de la flotilla del ferrocarril al Atlántico y sirvió para transportar productos de la compañía bananera United Fruit Company.
La arquitecta informó de que existen varios ejemplares de ese tipo de locomotora en museos en Australia, Cuba y México. Sin embargo, la “Gandoca” es única en Centroamérica.
Ambas máquinas son propiedad del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).