Para Carlos Manuel Rodríguez, nuevo ministro de Ambiente y Energía (Minae), los parques nacionales sufren la "crisis más seria de su historia", debido a la falta de al menos 300 guardaparques y recursos frescos.
En menor o mayor medida, señala, en las 166 áreas silvestres protegidas de Costa Rica se incumplen los preceptos que les dieron origen: conservar la biodiversidad, fomentar la investigación y dar condiciones mínimas para fines recreativos.
No obstante, para este abogado de 58 años y quien ocupará por segunda vez la dirección del Minae, sacar de cuidados intensivos a los parques nacionales no dependerá del Gobierno.
Por esa razón, adelantó que buscará compartir responsabilidades de manejo con asociaciones públicas y privadas, con el sector académico y con comunidades vecinas a las zonas de conservación.
Desde esta semana, ya en el cargo, comenzará su primera y más urgente tarea: adentrarse en la maleza política y burocrática del sector público para lograr que estas áreas protegidas dispongan de más dinero del que se capta con el ingreso de visitantes a los parques nacionales.
"Al tener una emergencia tan grande, la prioridad es el cambio de las partidas presupuestarias del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac). Los parques hoy generan por ingreso de tarifas unos $24 millones, pero reciben solo $4 millones. Ahí me concentraré fuertemente en ver cómo producimos más balance y eso espero se transforme en un impacto de corto alcance importante", expresó Rodríguez.
Para este año, solo la sexta parte del presupuesto del Sinac quedó asignada para estas zonas, justo cuando se multiplican las críticas (incluidas las de Rodríguez) por el abandono material de estas áreas.
De ¢40.989 millones contemplados en el plan de gastos del Sinac, se asignan solo ¢6.464 millones (16%) para nuevas instalaciones, remozamiento de las existentes y senderos de 127 áreas protegidas que son del Estado (otras 39 son privadas).
Esto incluye todos los parques nacionales que, en conjunto, atrajeron a dos millones de visitantes el año anterior, gracias a los cuales se generaron poco más de ¢9.300 millones, según datos del Sinac.
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Las tareas que ocuparán a Rodríguez están plenamente trazadas en una resolución de la Sala Constitucional de setiembre del año pasado. En el fallo, los altos jueces declararon parcialmente con lugar un recurso de amparo presentado por organizaciones ambientalistas y activistas contra la Contraloría General de la República (CGR), el Minae y Sinac.
Entre quienes plantearon el amparo, figura Mario Boza, considerado el padre de los parque nacionales en el país. Para este investigador e historiador, la carestía material existente es una estafa a los visitantes.
Abandono
Tráfico de animales vivos, robo de huevos de tortuga, contaminación de ríos, servicios básicos deteriorados, inseguridad para visitantes y hasta narcotráfico.
Esas fueron algunos de los variados problemas en parques nacionales a los cuales el Estado costarricense deberá responder en un plazo de cinco años, según ordenó la Sala como efecto de ese recuso de amparo.
Para Carlos Manuel Rodríguez, un elemento clave para recuperar estas zonas protegidas es solucionar "un faltante de personal importante". Según él, suplirlo no exige tomar más recursos de los disponibles.
Según el ministro, el Minae tiene una directriz que limita la contratación de funcionarios, pero dicha medida para contención de gasto parte de la presunción de que el Gobierno Central no pondrá más dinero.
El Minae, afirmó Rodríguez, sí posee recursos propios que no dependen de presupuesto ordinario, los cuales se podrían destinar para contratar al menos unos 300 guardaparques.
Servicios ambientales y energía
El exrector del sector ambiental (del 2002 al 2006) también reforzará el programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA), que él mismo impulsó desde 1996.
En esa área, se propone romper lo que llamó "una falla del mercado", debido a la cual hoy no se paga a dueños de zonas boscosas por servicios que estas generan, como el agua que producen para consumo humano.
Como rector también del sector energético, manifestó que seguirá el proceso de reducir la emisión de gases contaminantes con la promoción de más generación, distribución y uso de energías renovables, tanto para electricidad como para transporte terrestre.
Su orientación sería eliminar trabas o requisitos para la generación con energía solar, eólica y otras alternativas limpias. "Aún dependemos mucho de la energía hidroeléctrica", advirtió.
Si el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no hace grandes cambios y ajustes hoy en generación solar, aseguró Rodríguez, en 10 o 15 años la generación de energía enfrentaría más riesgos en el suministro.
"Hay que apoyar al ICE en ese proceso hacia la energía solar. En una década, además, habrá un movimiento irreversible hacia la electrificación del transporte, colectivo o individual. Esa flotilla se cargará con electricidad a base de paneles solares", aseveró Rodríguez.