El Monumento Nacional Guayabo, en Turrialba, sigue mostrando los tesoros de quienes siglos atrás ocuparon esas tierras. La empresa Nuevo Espacio Desarrolladores Vascos S. A. cumplió dos meses y medio de labores y ya se ven nuevas calzadas y muros que al ser reconstruidos revelan nuevas facetas de nuestros ancestros.
En primer término se procedió a la remoción de la maleza de las áreas a intervenir en una zona de 157 metros cuadrados donde se realizaron tres excavaciones como parte del proceso para conocer el patrón constructivo y su estado de conservación.
Los análisis de la cerámica recobrada por los arqueólogos en las excavaciones establecen, de forma preliminar, que ese sector de la Calzada Caragra se encontraba en funcionamiento entre el 800 al 1300 d. C.
La excavación arqueológica ha permitido notar que ciertos sectores del muro se desplazaron o cayeron al interior del mismo.
Está en proceso la limpieza en el muro noreste de la Plaza Mayor, a la fecha permite identificar una especie de “calzada” que presenta un ancho aproximado de unos 5,5 metros.
Aún no es posible apreciar la totalidad de esta estructura, debido a que ese sector está cubierto por sedimentos que se han venido almacenando a lo largo de los años.
El costo de esta fase es de ¢120 millones y dura cinco meses en la etapa de campo y tres más en el análisis de datos.
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