Las personas trans no solo podrían cambiarse el nombre en el Registro Civil, si se convierte en ley un proyecto que avanzó este miércoles en la Comisión de Derechos Humanos, sino que también podrían variar el sexo con que aparecen registradas ante el Estado al cumplir los 18 años.
De esa manera, una persona que fue registrada como hombre al nacer podrá pedir que el Estado la reconozca como mujer y la registre como tal, y viceversa. El campo de la cédula que dice "sexo" tendrá que cambiar, al igual que el nombre.
LEA AQUÍ completo el proyecto de Ley de reconocimiento de los derechos a la identidad de género
Así lo establece el proyecto de ley 19.841, dictaminado de forma unánime por cinco diputadas, para permitir a las personas transexuales y transgénero ajustar su identificación con el género con el que se identifican.
Tal como se dictaminó la iniciativa legal, a la persona no se le podrá exigir, para hacer la rectificación de género, un documento que acredite haber tenido una intervención quirúrgica de cambio de sexo, terapias hormonales o algún tratamiento psicológico o médico.
"Toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio de nombre de pila e imagen, cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida", se lee en el artículo tercero de la iniciativa.
Para solicitar el cambio de género y de nombre, la persona solo debe cumplir con requisitos mínimos:
-Tener al menos 18 años.
-Presentar una solicitud al Registro Civil donde manifieste que se ampara en la ley (que aún está en trámite) y requiriendo la rectificación de la partida de nacimiento y la nueva cédula de identidad.
-Expresar el nombre de pila elegido que desea inscribir en su identificación.
-Indicar el género con que desea identificarse, sea masculino o femenino.
El Proyecto de Ley de Reconocimiento de los Derechos a la Identidad de Género e Igualdad ante la Ley también exige que el Registro Civil deberá mantener la confidencialidad de la persona que haga dichos trámites, además de expedir una nueva partida de nacimiento y una nueva cédula de identidad al solicitante.
Pese a que la persona tendrá la posibilidad de cambiar su sexo y su nombre de pila, no perderá, con esos cambios, sus derechos ni sus obligaciones jurídicas. Además de ello, el Registro queda obligado a informarles a las autoridades judiciales cuando se efectúe un procedimiento de este tipo, para evitar que se utilice como una forma de escapar de la justicia.
Una vez hecho ese procedimiento, se podría modificar nuevamente, pero se tendría que acudir a la vía judicial no contenciosa.
En la iniciativa legal, también se establece que la madre o el padre de la persona no podrán impedir el reconocimiento legal de la identidad de género de la persona, bajo ninguna circunstancia.
Para la frenteamplista Patricia Mora, una de las firmantes del proyecto, esa legislación "es una deuda del país", a raíz de exigencias internacionales que ya se han hecho a otras naciones.
"Este proyecto elimina esa incongruencia entre la información que aparece en el documento de identidad y la manera en que se asume el ser humano. Lo que está haciendo es respetar la doctrina de los derechos humanos y, en ese sentido, el Frente Amplio cierra filas", comentó la diputada Mora.
La parlamentaria, que también forma parte de la Comisión de Derechos Humanos, aseguró que Costa Rica no debe verse "en una situación tan vergonzosa", por tratarse este de un país que respeta los derechos humanos.
"Reconocemos y festejamos la protección que se da a la identidad de género autopercibida, a las personas que solicitad su cédula", indicó Mora.
Ante el avance del proyecto 19.841, de la mano de diputadas del Partido Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC) y el Frente Amplio, ya sectores evangélicos en el plenario preparan sus armas y critican la iniciativa como una posible vía de entrada a la discusión del matrimonio entre personas del mismo sexo.
"Eso es una puerta abierta al matrimonio entre personas del mismo sexo, porque un hombre, si se siente mujer, al que le pusieron mujer en su cédula, con esta nueva ley podría casarse con otro hombre. Esto fue lo que ya sucedió, de manera ilegal, en Costa Rica, con la hermana de José María Villalta, quien se casó con otra mujer porque, por error, la cédula de una de ellas decía que era hombre", comentó Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, en un video colgado en su Facebook.
Según el cristiano, él respeta a las personas que piensan diferente de él, porque dice que en una democracia todos tienen derecho a manifestarse en desacuerdo con un tema. "Así como ellos están de acuerdo con esto, nosotros estamos en desacuerdo y tenemos nuestro derecho", manifestó.
De hecho, a través de esa vía se comprometió a presentarle mociones al proyecto para que sea rechazado. "Nosotros tenemos el compromiso de defender la familia y el matrimonio entre hombre y mujer", adujo.