Un día antes de entregar el poder, la administración Figueres otorgó ayer el asilo político a la exmagistrada constitucional peruana Delia Revoredo pues ella aportó pruebas suficientes para ser considerada como perseguida política en su país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores notificó la decisión personalmente a Revoredo ayer al mediodía. Ella confirmó la noticia, pero la Cancillería le solicitó guardar silencio mientras transcurran los actos oficiales del traspaso de poderes.
"Me han pedido total hermetismo, en consideracion a las delegaciones extranjeras que están en el país y he accedido pues esta es una fiesta de Costa Rica", explicó Revoredo al ser consultada acerca de la concesión del asilo.
La Nación intentó ayer obtener la versión oficial del canciller, Fernando Naranjo; sin embargo no respondió los mensajes que se le dejaron en su despacho.
La exmagistrada y exdecana del Colegio de Abogados de Lima llegó al país a el 14 de abril luego de refugiarse en la Embajada de Costa Rica en Perú un día antes, para unirse a su marido, Jaime Mur, que estaba dentro de la misión desde el 23 de marzo.
Sin embargo, la petición de asilo de Mur fue rechazada el 13 de abril por cuanto el Gobierno de Costa Rica estimó que sus problemas en Perú obedecían más a razones privadas que políticas.
Cuando Revoredo arribó a Costa Rica, alegó que en Perú peligraba su seguridad personal y la de su esposo y aseguró que el sistema judicial peruano estaba intervenido.
Ella, de 55 años, fue una de los cuatro juristas que votó contra la ley que iba a permitir la reelección del presidente peruano Alberto Fujimori. Tras esa determinación, fue destituida de su cargo.
Desde entonces, segun ella, ha sido objeto de un constante acoso y persecución por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
Revisión de caso
Las autoridades peruanas acusaban a Mur de contrabando y posteriormente habían extendido el encausamiento contra Revoredo. Sin embargo, la pareja sotuvo que la querella "había sido fraguada por el servicio de inteligencia".
La Dirección Jurídica de la Cancillería comunicó que Revoredo aportó nuevas pruebas para revisar la petición de asilo de su esposo, quien, de todas formas, quedó protegido por el beneficio dado a la jurista.
El presidente del Colegio de Abogados de Costa Rica y de la Federación de Abogados de Centroamérica, José Delgado, expresó ayer su satisfacción por la decisión del Gobierno.
"Me siento muy satisfecho, a nombre de todos los abogados. (Las acciones contra Revoredo) eran un paso muy peligroso hacia la arbitrariedad. Había actos y antecedentes que indicaban que se estaba dando persecución, por la forma como fue destituida y las amenazas que recibía", aseguró Delgado.
El gobierno peruano aceptó ayer la concesión del asilo, pero reiteró que Revoredo y su esposo no tienen orden de captura en su país y pueden retornar cuando lo deseen.