Rincón Grande de Pavas es una bomba de tiempo urbana: casi 60.000 personas, más de la mitad jóvenes, conviven en condiciones de hacinamiento, limitaciones económicas y escasas oportunidades de estudio y trabajo.
La amalgama de esas características, según expertos en ciencias sociales que trabajan allí, crea el detonante perfecto para mantener encendida la chispa de la violencia.
Tres expertos, dos líderes comunales y dos estudios consultados por este diario, coincidieron en apuntar al hacinamiento como una de las causas de los roces.
Las cifras también confirman que Rincón Grande es una lata de sardinas urbana: cerca de 58.000 personas viven hacinadas en apenas tres kilómetros cuadrados, mientras que una población similar, en Heredia centro, ocupaba 282,5 kilómetros cuadrados, según el censo nacional de 1984.
Finca San Juan, una de las siete poblaciones de Rincón Grande, fue el escenario, el fin de semana, de choques entre barras de vecinos y la policía en los que perdió la vida el joven Omar Montero Salas.
Finca San Juan comprende 600 metros de largo por 200 de ancho y tiene una población de 600 familias que invadieron calles, zonas de parques y áreas de recreo para acumular una población total de 6.363 personas a setiembre anterior.
"Ellos se sienten como en un basurero humano, han ido luchando por un pedazo de terreno, pero la gente sigue llegando y ya no caben", comentó Abelardo Brenes, director del programa Cultura de Paz y Democracia de la Universidad para la Paz que tiene tres años de organizar talleres en la zona.
Los jóvenes son pieza clave en ese enjambre humano. Un 51 por ciento (3.224 personas) de los habitantes de Finca San Juan tienen 19 años o menos, de acuerdo con un censo realizado en setiembre por la Clínica Cooperativa de Tibás.
Francisco Aguirre, asesor de supervisión del Ministerio de Educación, explicó que el principal problema de deserción estudiantil se presenta en secundaria.
"Es una cuestión de opciones alrededor de la inmigración, el desplazamiento de familias y el hecho de que muchos padres no tienen la preocupación de que sus hijos estudien", comentó.
Falta de oportunidades
Henry Gamboa, presidente de la Instancia Comunal principal organización de Rincón Grande explicó que en parte debido a la falta de oportunidades y de áreas de recreación, muchos jóvenes optan por unirse a barras que protagonizan incidentes violentos. En su mayoría, explicó, se trata de muchachos entre los 12 y los 29 años.
Patricia Navarro, periodista que imparte talleres a los jóvenes de Rincón Grande, afirma que ellos se sienten "desesperanzados". "Sienten que no son escuchados, pero no les han enseñado a expresarse. Los jóvenes dicen que quieren ser oídos, que no quieren ser estigmatizados".
El consumo de drogas y de licor potencian aún más la violencia entre los menores, de acuerdo con el líder de Finca San Juan, Carlos Palacios. "La venta clandestina de alcohol es un grave problema que hemos venido señalando desde hace muchos años y sigue creciendo".
Sector prioritario
Pese a que la historia de los asentamientos de Rincón Grande ha estado plagada de conflictos y enfrentamientos entre vecinos, desde 1995 la comunidad empezó un proceso de organización que le permitió ponerse de acuerdo sobre sus necesidades.
Por ello han figurado como prioridad tanto en los programas sociales de la administración Figueres (1994-1998) como en el actual Gobierno.
Actualmente, Rincón Grande es una de las comunidades beneficiadas por el programa del Gobierno llamado Triángulo de la Solidaridad. El proyecto contempla, entre otras cosas, el mejoramiento de la infraestructura y la construcción de centros educativos y recreativos.
La primera comunidad de Rincón Grande de Pavas fue Lomas del Río, una urbanización privada que se construyó en 1982.
Cuatro años después, el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU) construyó Bribri y, en 1988, la Comisión Especial de Vivienda inició la construcción de Metrópolis I, II y III y de las urbanizaciones Laureles y Óscar Felipe.
Entre 1990 y 1994 se trasladaron a Finca San Juan pobladores precaristas de diferentes sectores del área metropolitana que estarían en tránsito hacia un lugar definitivo de asentamiento; sin embargo, allí se quedaron.