Barva (Heredia). La calle El Gallito, en San José de la Montaña, mantiene enfrentados a los vecinos del lugar y a decenas de motociclistas y amantes de triciclos y cuadraciclos.
Los primeros culpan a los motorizados por el mal estado del camino, algo que estos últimos desmienten.
Ese camino vecinal –ni siquiera llega a la categoría de trocha, dicen los lugareños– es la única salida que familias como la de los Acosta, Ruiz, Steinvorth, Hernández y Sánchez utilizan diariamente para salir a San José de la Montaña o, al menos, a San Gabriel.
Vecinos como Mariano Acosta, con 10 años de vivir en la zona, sacan sus productos –queso y leche– con muchas dificultades.
“La calle pasa despedazada la mayor parte del año, especialmente porque ellos (los conductores) la tienen en ese estado. Cuando la calle está más o menos transitable entonces vienen y rompen tubos que sirven a diferentes fincas para embarrealarla y hacer zanjas”, comentó Acosta.
Sin embargo, dos jóvenes en cuadraciclos consultados por La Nación el domingo pasado en plena faena y quienes no dieron sus nombres, aseguraron que la vía “pasa despedazada” por la lluvia.
Por el contrario, se mostraron anuentes a colaborar con un “peaje” para el mantenimiento de El Gallito, pese a que esta es una vía pública.
Víctor Eugenio López, inspector de la Municipalidad de Barva, reconoció la existencia del problema y aseguró que una vez al año lastrean el camino. “No podemos impedir que transiten por allí. Solo les pedimos comprensión”, manifestó el funcionario.