En las elecciones del próximo 6 de febrero, 29 exdiputados luchan por volver al Congreso, la mayoría con un partido distinto al que originalmente los llevó a la curul. Solo nueve quieren volver a Cuesta de Moras enarbolando la misma bandera política.
Además, ocho de ellos van con doble postulación, pues también son aspirantes a la Presidencia de la República. La mayoría son hombres (el 72%) y dos buscan su segunda reelección.
Entre los que no cambiaron de trinchera están Horacio Alvarado y Vanessa Castro del Partido Unidad Social Social Cristiana (PUSC), candidatos por Heredia y San José, respectivamente. Alvarado es el actual alcalde de Belén y su hermano, William, también había sido congresista, en el periodo 2014-2018.
Del Partido Liberación Nacional (PLN) figuran Rodrigo Arias y Carolina Delgado, por San José; Paulina Ramírez, por Cartago; y Luis Fernando Mendoza, por Guanacaste.
Un caso curioso es el de Rodrigo Arias, pues su período como legislador duró apenas siete días, del 1.° al 8 de mayo del 1986. Dejó la curul porque el entonces presidente Óscar Arias Sánchez, su hermano, lo nombró ministro de la Presidencia durante todo su primer mandato y, posteriormente, durante el segundo (2006-2010).
También aspiran a reelegirse con el mismo partido Suray Carrillo, del Frente Amplio, por Guanacaste; Danilo Cubero, del Movimiento Libertario (ML), quien se postula por la provincia de Cartago; y Óscar López, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), por San José.
De estos nueve exdiputados, solo Óscar López ha ocupado ese cargo en dos ocasiones: entre 2006 y 2010, y luego de 2014 a 2018.
De los otros 20 que quieren repetir, pero desde otra trinchera, seis son exdiputados de Movimiento Libertario; cuatro, del PLN; y otros cuatro, del PUSC.
Entre ellos, se encuentra el exlibertario Otto Guevara, quien aspira a un tercer periodo pero ahora en representación del recién creado Partido Unión Liberal.
También aparecen dos exdiputados que fueron electos hace 48 años, en los comicios de 1974. Se trata de Miguel Ángel Quesada, de Restauración Nacional; y Rolando Araya, de Costa Rica Justa, quienes habían llegado al Congreso bajo las banderas del Partido Renovación Democrática y del PLN, respectivamente. Ellos dos se postulan en San José.
Junto a Araya hay otros siete excongresistas con doble postulación: Fabricio Alvarado, quien ocupa el primer lugar por San José y también es candidato presidencial de Nueva República, agrupación que creó tras su salida de Restauración Nacional.
Natalia Díaz, exdiputada del Movimiento Libertario, ahora va por Unidos Podemos; y Óscar Campos, fue legislador del PLN y hoy aparece con Encuentro Nacional; mientras que Federico Malavassi cambió el Libertario por Unión Liberal.
A ese grupo se suman la exlibertaria Carmen Quesada, quien lleva la doble postulación con el partido Justicia Social Costarricense y Óscar López, del PASE. Ella va por Limón y él, por San José.
Remitiéndonos al significado elemental de las palabras, estos 29 políticos hacen ejemplo de transfuguismo. Fueron actores activos de una agrupación política, y con el tiempo la cambiaron por otra. Generalmente, en Costa Rica, el término ‘tránsfuga’ se ha empleado para referirse a diputados que, estando en el Congreso, se separan de su partido y se declaran independientes, pero aquí también aplica la idea, si nos adherimos a las definiciones que ofrece la Real Academia Española:
Transfuguismo: Actitud y comportamiento del tránsfuga, especialmente en la vida política.
Tránsfuga: Persona que abandona una organización política, empresarial o de otro género, para pasarse a otra generalmente contraria.
Si usted nos está leyendo desde el APP, puede ver el especial desde este enlace, para conocer los perfiles de los candidatos presidenciales y diputadiles.