En una votación en el plenario legislativo, 33 diputados sepultaron este martes la discusión de una moción que pretendía atrasar la entrada en vigor del matrimonio igualitario, prevista para el 26 de mayo, durante al menos un año y medio después de la pandemia por covid-19.
Un grupo de 12 diputados, incluido el presidente del Congreso Eduardo Cruickshank, presentó una moción de orden para posponer todos los capítulos del orden del día del plenario y someter a votación la propuesta promovida por el diputado fabricista Jonathan Prendas y otros legisladores, de pedirle una prórroga a la Sala IV para legislar sobre el tema.
Para hacerlo, se requería del apoyo de al menos 38 congresistas.
Cruickshan sometió la moción de orden a discusión y solo obtuvo el apoyo de 20 diputados: siete de Restauración Nacional (PRN), seis del bloque independiente Nueva República, dos de Liberación Nacional (PLN), dos de la Unidad Social Cristiana (PUSC), una de Integración Nacional (PIN), uno del Republicano Social Cristiano (PRSC) y el independiente Erick Rodríguez.
Entre tanto, los 30 votos en contra se distribuyeron así: 14 de Liberación, nueve del Partido Acción Ciudadana (PAC), seis del PUSC, uno del PIN, uno del Frente Amplio y dos independientes: Zoila Volio e Ivonne Acuña.
La decisión de Cruickshank de someter la moción de orden surgió luego de que, en el periódico evangélico Maranata, un pastor evangélico lo acusó de alta traición por no poner a votación de inmediato, la semana pasada, la iniciativa de Prendas y otros legisladores.
Luego de consultar al departamento de Servicios Técnicos, el presidente legislativo puso la propuesta de pedir la prórroga a la Sala IV en el capítulo de Proposiciones varias de los diputados, en donde se requieren 38 votos para sacarla.
Aunque el presidente legislativo puso a discusión la moción de orden, la diputada fabricista Nidia Céspedes lo acusó de tener una coartada, pues sabía que la propuesta no se podría rescatar.
“Usted somete una posposición que requería 38 votos, no trate de engañar. Aquí hay mayorías y la voz de la mayoría no se escucha. Ni siquiera hablar por el orden se puede, hay que rogarle. Usted tuvo la potestad, cuando se lo pedimos, para votar esta moción, pero no le dio más interés que enterrarla".
“Ahora es muy fácil lavarse las manos y decir que la está presentando. No escucha a las mayorías, las minorías gritan y tiene una buena coartada. Se ha montado un circo, como lo dijo la diputada Zoila Volio y ganaron los que gritan, no los que tienen voz”, apuntó Céspedes.
Desde agosto del 2018, la Sala IV declaró inconstitucional el artículo del Código de Familia que prohíbe el matrimonio igualitario y le dio al Congreso 18 meses para ajustar otras legislaciones. El plazo vence este 26 de mayo.
Jonathan Prendas, diputado del bloque Nueva República y principal promotor de la moción de la prórroga, aseguró que el Gobierno no permitió avanzar en el trámite de un proyecto relacionado con el tema durante el pasado periodo de sesiones extraordinarias del Congreso (de diciembre a abril).
Adujo que Cruickshank, a diferencia de otras presidencias “con muy buen tino”, no había dado el “trámite debido” a la moción propuesta por 26 legisladores para atrasar la vigencia de los casamientos entre personas del mismo sexo.
Sostuvo que prestarle oídos a un criterio no vinculante del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa había silenciado su propuesta.
En tanto, Enrique Sánchez, jefe del PAC, aseguró que la decisión del plenario fue sensata para evitar que la Asamblea "vuelva a ser escenario de división y polarización” y que se vuelva a “distraer en una discusión que está resuelta jurídica y convencionalmente”.
“Ojalá que esta votación sea el cierre de este vergonzoso capítulo en la Asamblea. Que se dejen de presentar mociones para negar derechos, para incumplir resoluciones de la Sala Constitucional y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, dijo José María Villalta, del Frente Amplio.
La independiente Ivonne Acuña alegó que votó de la moción de orden porque consideró que se irrespetó el reglamento legislativo.
En la mañana, los diputados aprobaron una moción para discutir hasta votar una reforma al reglamento para permitir las sesiones virtuales en casos de emergencia y, terminado ese tema, se pasaría a la segunda parte de la sesión.
No obstante, cuando finalizaron de discutir el proyecto de sesiones virtuales, que no fue votado por causa de una consulta a la Sala IV, Cruickshank puso a votación esa moción de orden. Villalta le dijo que no era el momento reglamentario adecuado.