Un grupo de 34 migrantes cubanos acudió a la Sala Constitucional para frenar la deportación a su país.
Ellos forman parte de los casi 50 isleños quienes se encuentran en el Centro de Aprehensión Temporal de Hatillo, luego de ser detenidos en diferentes partes del país, por entrar de manera ilegal a suelo nacional durante su recorrido hacia Estados Unidos por tierra.
Los antillanos presentaron dos recursos de habeas corpus el 30 de diciembre y 2 de enero pasado, donde piden a los magistrados que detengan la deportación y se les permita gestionar una solicitud de refugio para albergarse en Costa Rica.
“Solicitamos a la Sala Constitucional que se nos garantice el derecho a solicitar refugio, por lo que no se hagan deportaciones hasta que se resuelvan nuestras solicitudes”, reza uno de los recursos, el cual lleva la firma de 32 cubanos.
Apoyo. Dichas gestiones fueron realizadas por Rodolfo Nassar, abogado director de Fundación Costarricense por los Derechos Humanos y Constitucionales (Fucodehu), quien aseguró que los cubanos no desean regresar a la Isla, pues temen sufrir una persecución a su arribo.
Según Nassar, los migrantes se vieron en la obligación de acudir a la Sala IV porque en el Centro de Aprehensión se les impidió gestionar el asilo.
Esa versión coincide con un documento, en poder de La Nación , enviado por la Dirección de Migración y Extranjería a los magistrados constitucionales donde se señala: “Las personas amparadas solicitaron refugio; sin embargo, los oficiales de turno le indicaron que no cumplían los requisitos para solicitar refugio y que debían solicitarlo a través de un abogado, requisito que los amparados no pueden cumplir por encontrase detenidos”.
“Los habeas corpus tienen la intención de detener el abuso; ellos quieren solicitar el refugio y que se los den; eso es lo que estamos solicitando; no tiene sentido que no se les permita solicitar el refugio. Se aprovechan de que estábamos en diciembre y que Migración tenía sus oficinas cerradas; esto es un abuso”, afirmó el abogado Nassar.
Entre las personas que piden detener la deportación, se encuentran cuatro adultos y un menor de cuatro años, quienes fueron detenidos en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, limítrofe con Nicaragua.
Ellos aducen que ingresaron a suelo nacional desde la vecina del norte, luego de que las autoridades migratorias nacionales les permitieron el paso al país a pesar de que no contaban con una visa. Aducen, además que, una vez en Costa Rica, los detuvieron por estar ilegales.
“No entiendo por qué los dejaron ingresar y después los detuvieron; en todo caso, lo correcto era que no se les permitiera el paso”, agregó Nassar.
Migración, por su parte, alega que esos cinco cubanos reconocieron en declaraciones juradas que habían ingresado de forma ilegal a Costa Rica desde la primera quincena de diciembre y, por esa razón, se les aprehendió.
Suspensión. Migración reportaba, hasta hace dos días, la detención de 49 cubanos indocumentados, de los cuales cuatro de ellos ya fueron deportados a Cuba.
Desde el 19 de diciembre, el Gobierno suspendió la emisión de visas humanitarias de tránsito a los isleños, que se venían dando desde el 14 de noviembre del año pasado, al tiempo que anunció que deportará a quienes no tengan sus documentos en regla.
Casi 8.000 isleños obtuvieron un permiso de este tipo y están a la espera de salir del país en avión hacia El Salvador y Honduras, desde donde se desplazarán por tierra hasta Estados Unidos. Ahí buscan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, la cual permite obtener beneficios migratorios cuando pongan un pie en esa nación.