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Luego de que la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) bloqueara en dos oportunidades habilitar sesiones extraordinarias, el plenario legislativo aprobó nueve jornadas de ese tipo para las próximas dos semanas, con tal de avanzar en la discusión de empleo público y otras iniciativas.
Para sellar una decisión final, las demás bancadas e independientes, excepto las fracciones de los partidos Frente Amplio (FA) e Integración Nacional (PIN), debieron aceptar la exigencia socialcristiana de incluir la media hora del espacio de control político en cuatro de esas sesiones excepcionales.
Así, con 43 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones, el plenario aprobó una moción de orden que obliga a trabajar durante la mañana del próximo lunes 19 de abril.
Del mismo modo acordaron legislar a tiempo completo, con dos sesiones extraordinarias diarias, los días martes 20, miércoles 21 y jueves 22 de abril, así como el lunes 26 de abril.
La mayoría del plenario alcanzó ese acuerdo este jueves, un día después de que fracasara una propuesta para habilitar cuatro días de sesiones a jornada completa y, en respuesta, el Gobierno retiró la agenda legislativa y solo dejó el plan de empleo público. La agenda ya fue restituida.
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La idea es aprobar a primera hora, entre las 9:15 a. m. y 10:45 a. m. del lunes 19, una extensión por hasta 12 meses más de la reducción de jornadas laborales solo para el sector turismo.
Agotado ese tiempo y hasta las 12:30 p. m., de ese mismo lunes, los diputados continuarían con el conocimiento de mociones de revisión presentadas al plan de empleo público.
Posteriormente, ese día, volverían a trabajar de forma ordinaria, de 3 p. m. a 6 p. m., espacio en el que conocerían el informe de una comisión especial que indagó el financiamiento en campañas electorales al Partido Acción Ciudadana (PAC).
Esa sesión no la regula la moción de orden aprobada este jueves.
Para el martes, miércoles, jueves y lunes siguientes, se habilitó que, durante las sesiones de cada mañana, primero se abra un espacio para control político y, luego, se conozcan primeros y segundos debates de otras iniciativas.
Por la tarde, de 2 p. m. a 6 p. m., siempre en sesión extraordinaria, se continuaría discutiendo el plan de empleo público, al cual le restan 81 mociones de revisión por conocer.
Esa propuesta se aprobó en una sola ronda con el voto de 12 legisladores del Partido Liberación Nacional (PLN), diez del Partido Acción Ciudadana (PAC), siete del PUSC y seis del bloque independiente Nueva República (NR).
También la apoyaron cuatro del Partido Restauración Nacional (PRN), uno del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC) y de tres independientes.
En contra votaron Walter Muñoz y Patricia Villegas, congresistas del PIN; y el frenteamplista José María Villalta. Se ausentaron de la votación el socialcristiano Pedro Muñoz y la liberacionista Yorleny León.
La verdiblanca justificó que gozaba de permiso para retirarse antes del término de la sesión.
Una primera moción de orden, que habilitaba el mismo número de sesiones extraordinarias, fracasó en dos oportunidades al no lograr los 38 votos de ley para aprobarse.
En esas dos ocasiones, siete legisladores del PUSC votaron en contra, lo mismo que dos del PIN y Villalta. En una oportunidad, se sumó el independiente Dragos Dolanescu.
En las dos votaciones por el fondo, esa primera alternativa solo alcanzó 37 votos. En una 10 en contra y en otra 11 rechazos.
Según había advertido minutos antes el futuro jefe de fracción del PUSC, Pablo Heriberto Abarca, su bancada no la respaldaría si no se incluía en la agenda la parte de control político y la discusión de otras iniciativas.
Abarca hizo la demanda pese a que su actual jefe de bancada, Rodolfo Peña, había firmado un primer acuerdo con los jefes del PLN, PAC y PRSC, el bloque Nueva República y la independiente Zoila Rosa Volio, en la línea de ampliar sesiones.
Además, la primera iniciativa, así como la segunda, contenía el espacio para incluir en la agenda del plenario otros proyectos de ley.
Por otra parte, el plenario solo discutió este jueves tres mociones de revisión de empleo público, las cuales fueron rechazadas.
Durante más de hora y media, los diputados se enfrascaron en la discusión para habilitar una comisión especial para investigar la visita del legislador Gustavo Viales a la casa de un supuesto líder narco.
Luego, en habilitar más sesiones extraordinarias.
