Los diputados aprobaron este lunes, en el plenario legislativo, una moción para dispensar de trámites el proyecto que le pondría límites a las tasas de interés de los créditos, con el objetivo de castigar penalmente la usura.
La dispensa allana el camino para que la iniciativa entre en discusión en el plenario legislativo.
La propuesta tuvo 45 votos a favor, mientras que tres congresistas votaron en contra.
Los votos negativos fueron de María Inés Solís, jefa de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Ivonne Acuña, del bloque de independientes Nueva República; y el independiente Erick Rodríguez Steller.
La dispensa de trámites significa, para esta iniciativa, que se anula la etapa en la que se encontraba el proyecto, que era la presentación y votación de mociones de fondo en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Las casi 30 mociones de fondo que tiene la iniciativa se trasladan ahora a conocimiento del plenario, donde una vez que se tramiten esas modificaciones, se discutiría y votaría en primer debate.
Esa decisión se podría tomar el próximo miércoles.
La mayoría de las mociones son de Erick Rodríguez, quien, entre otras cosas, propone que la tasa de usura entre en vigencia a partir de enero del 2021.
Luego de votar en contra de la dispensa de trámites, la fabricista Ivonne Acuña enfatizó que, ante petición suya, los jerarcas del Banco Central de Costa Rica, Rodrigo Cubero; la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), Bernardo Alvaro, y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), Alberto Dent, dieron un criterio negativo al avance del proyecto.
A juicio de los reguladores financieros, establecer la tasa de usura en un periodo de emergencia como el actual, aumentaría la exclusión crediticia a una población cuya capacidad de pago se vio muy deteriorada por la pandemia.
Tal como fue dictaminado en febrero por el foro hacendario, la iniciativa fija en un 39% la tasa máxima para créditos en colones y en un 31,35% la de financiamiento en dólares. Cualquier tasa superior sería delito.
Para los préstamos menores a ¢675.000, los llamados microcréditos, el tope de la tasa quedaría en el 55% en colones y en un 45,66% en dólares.
Tanto Solís como Erick Rodríguez consideran un error avanzar con esa iniciativa en este momento.
Sin embargo, el gobierno de Carlos Alvarado optó por incluir la iniciativa en la agenda del Congreso para sesiones extraordinarias, luego de que 31 diputados aprobaron una moción en la que le pidieron poner el proyecto a discusión.