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Un grupo de 50 diputados le solicitó a las autoridades sanitarias vacunar contra la covid-19, con prioridad, a los estudiantes de medicina para que se reintegren a sus labores como médicos internos en los centros de salud.
Los legisladores firmaron un documento impulsado por la diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), Karine Niño.
Sus voces se unen a la del gerente general de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Roberto Cervantes, quien hizo la misma solicitud al ministro Daniel Salas y a Roberto Arroba, coordinador de la Comisión Nacional de Vacunas y Epidemiología (CNVE).
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“Les solicitamos girar las instrucciones formales para que los médicos internos sean incluidos entre los grupos prioritarios de vacunación contra el Sars-Cov 2 a la mayor brevedad, con el fin de que continúen apoyando al personal médico que se encuentra luchando”, apunta la solicitud enviada al ministro de Salud, Daniel Salas, y al presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya.
La medida podría beneficiar a 500 estudiantes que apoyan la labor médica en los centros de salud.
El documento recuerda que, recientemente, las autoridades de la CCSS suspendieron la práctica de estos médicos para evitar contagios y porque la saturación de los hospitales impide la supervisión apropiada a estos practicantes.
“Esta es una decisión lamentable en el momento de crisis sanitaria que dolorosamente atravesamos, donde los hospitales se encuentran saturados y hace falta tanto personal médico como espacios en camas de cuidados intensivos, siendo indispensable aprovechar la formación académica y la vocación de servicio, de los más de 500 médicos internos, quienes dan un apoyo de alto nivel y sin costo económico para el Estado”, manifestaron los congresistas.
De acuerdo con los grupos de atención de la vacuna, este colectivo está en el quinto grupo que se vacunará. Aunque la vacunación avanza en el grupo 3 y 4, no hay fecha para el inicio de la vacuna de los estudiantes.
Los congresistas también aseguran que la situación impide a los estudiantes realizar sus internados y graduarse, lo que impacta en la formación y acreditación de más médicos necesarios para la atención de la pandemia.
“Esta decisión puede tener grandes secuelas como generar una presa de al menos 1.500 estudiantes, quienes pierden la posibilidad de realizar el internado, afectando de manera significativa la formación de médicos generales y especialistas, lo cual pone en evidencia que no hemos aprendido una de las lecciones más importantes a raíz de la situación sanitaria que venimos enfrentando desde marzo de 2020: la necesidad de especialistas y personal médico”, señalaron los diputados.
