Cinco de cada diez nicaragüenses que se exiliaron en Costa Rica, por la crisis política en su país, son profesionales según una encuesta elaborada por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, la cual fue presentada este lunes 15 de abril.
Esta es una ola migratoria muy distinta a las que históricamente se han movilizado entre ambos países.
En esta ocasión se trata, principalmente, de estudiantes universitarios, así como de ciudadanos titulados o con algún grado de estudios superiores, quienes huyen de la represión, el hostigamiento y las amenazas del régimen de Daniel Ortega.
Así lo expone el estudio Exiliados nicaragüenses, características sociodemográficas, organizaciones y agenda de necesidades.
Según Roberto Samcam, ingeniero y mayor retirado del Ejército Popular Sandinista, quien participó en la investigación, “a diferencia de otras oleadas migratorias, que tienen más que ver con aspectos económicos, este exilio es eminentemente político”.
“El grueso de los exiliados, según arrojan los hallazgos, plantean que salieron por razones eminentemente políticas, porque están siendo perseguidos, por temor a perder sus vidas, a caer presos, a ser capturados”, aseguró Samcam, quien reside en Costa Rica, en condición de refugiado, desde julio de 2018.
Entre esas personas con nivel universitario, se encuentran estudiantes de Medicina y de ingenierías como Industrial, Civil y Agrónoma, así como médicos y odontólogos.
“Los estudiantes de Medicina es un grupo que nos preocupa bastante. Hay entre 35 y 50 estudiantes de último año a quienes no les hemos podido encontrar una ventana para ubicarlos”, enfatizó el exmilitar.
Aparte del 53% de personas profesionales, otro 29% lo componen estudiantes de secundaria, mientras que un 7% son escolares, un 6% personas con un grado de técnico medio y un 5% con un técnico superior.
La investigación utilizó una muestra de 382 personas entre los 16 y los 64 años, quienes fueron entrevistadas entre febrero y marzo de este 2019.
Según Samcam, ellas forman parte de las 40.000 que se encuentran en condición de exilio en Costa Rica.
No obstante, la Dirección Nacional de Migración y Extranjería confirmó que, durante todo el año anterior y hasta el 10 de abril de este 2019, 31.265 nicaragüenses han solicitado refugio en Costa Rica.
Uno de los hallazgos más representativos de la encuesta es que el 88% de los consultados afirmó que regresaría a Nicaragua si Daniel Ortega deja el poder.
“Si bien es cierto plantean que el gobierno de Costa Rica les abrió sus puertas, ellos planean regresar a Nicaragua, y el gobierno (de Ortega) truncó esas vidas… Tuvieron que salir a un exilio forzoso. Todos ellos quieren regresar y continuar con sus vidas”, amplió Samcam.
Permisos para laborar
“El 30% (de los entrevistados) tiene el carné de solicitante de refugio y el 25% tiene el carné laboral. Eso implica que cualquier empresa los puede contratar, pero la realidad es que no los contratan, porque contratar a un nicaragüense implicaría desplazar a un nacional”, explica Samcam.
Datos de Migración reportan que entre el 2018 y para el 10 de abril de este 2019, un total de 8.262 nicaragüenses han solicitado permisos para laborar en nuestro país.
Según Samcam, debido a la falta de empleo en Costa Rica, muchos de los exiliados están regresando a Nicaragua.
“Y lo que les espera allá es represión, cárcel o muerte”, advirtió.
En Costa Rica, la tasa de desempleo llegó al 12% en el último trimestre del 2018.
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¿Cuáles opciones laborales podría haber para esas personas? La alternativa, insistió el excombatiente, es que las organizaciones internacionales y los grupos organizados de nicaragüenses en Costa Rica promuevan iniciativas de emprendimientos.
Un grupo organizado
Para Elvira Cuadra, socióloga nicaragüense que también participó en el estudio, una de las grandes diferencias de esta nueva oleada de nicaragüenses es que estas personas piden refugio y no residencia en nuestro país.
“Es una población que tiene características diferentes. Se ha organizado más y más rápidamente que otros grupos nicaragüenses que vinieron previamente a Costa Rica”, explicó.
Según la especialista, "a pesar de los altos niveles de violencia a los que estuvieron expuestos, su capacidad de construir vínculos y redes de apoyo es impresionante”.
Además de agilidad con la gestión de sus permisos laborales, estos ciudadanos nicaragüenses necesitan ayuda humanitaria como asistencia en salud, así como apoyo legal y seguimiento psicológico.
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Más detalles de la encuesta
Los entrevistados residen, mayoritariamente, en el cantón central de San José. El 65% son hombres y el 35%, mujeres.
Ellos arribaron a nuestro país, sobre todo, entre julio y noviembre del año pasado, cuando se intensificó la crisis desatada por una reforma al régimen de pensiones, en abril de 2018.
De hecho, reportó la investigación de la Fundación Arias, la mayoría llegó a suelo tico en julio. Solo en ese mes arribó el 33,8% de los encuestados.
Muchos viven en Costa Rica socorridos por conocidos, pero otros se encuentran en cuarterías.
Ellos fueron entrevistados mientras asistían a conversatorios con grupos territoriales, cuando asistían a vigilias realizadas en Costa Rica por nicaragüenses, o al participar en convivios convocados por agrupaciones organizadas.
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